Chivita estaba acusado de 22 muertes, herir a 17 y de golpear a más de 50

Boca Chica.- La muerte en Andrés Boca Chica de Kelvin Rosario Valdez, alias Chivita, calificado como el más buscado y cruento criminal que operaba en esta zona en los últimos 5 años, dejó a flote una estela de asesinatos

Boca Chica.- La muerte en Andrés Boca Chica de Kelvin Rosario Valdez, alias Chivita, calificado como el más buscado y cruento criminal que operaba en esta zona en los últimos 5 años, dejó a flote una estela de asesinatos, heridas de balas, golpizas, pero también elogios por parte del sector La Altagracia, donde residía.

A Chivita les son atribuidos un total de 22 crimines, pero solo 4 comprobados por las autoridades, además estaba acusado de herir de balas a 17 personas y propinarles golpizas a más de 50, entre ellos alegados “calieses”, prostitutas y homosexuales que supuestamente lo denunciaban durante los 5 años en los que se desenvolvió en las zona de Boca Chica, Andrés y la Caleta. Al momento de su muerte tenía 9 órdenes de arrestos en su contra.

Los crímenes más recientes supuestamente cometidos por este hombre son las muertes de dos personas encontradas calcinadas el pasado 5 de enero de este año. En este caso, ligado a la venta de drogas, Arcadio Calderón, de 42 años, y otro hombre apodado como El Socio, aparentemente fueron quemados vivos y luego rematados a tiros.

El 1 de noviembre se le atribuye a Chivita haber ultimado a tiros a los nombrados Luís Manuel Peguero, alía Tití, en el sector de Monte Adentro y a Argenis de la Cruz, en el sector de la Ceiba. Ese mismo día murieron en confrontaciones con la Policía los nombrados Wilber de los Santos y Alex Soriano, ambos señalados como miembros de la supuesta banda de Chivita.

Una mujer que no quiso identificarse, residente en el sector Invicta de Boca Chica, narró a elCaribe que en el 2009, Kelvin Rosario, alias Chivita, descuartizó a su hijo en las proximidades del cementerio de Jubey.

En el 2010, Chivita fue defendido por los moradores de los sectores La Altagracia y religiosos, luego que un grupo de agentes del Departamento Antinarcótico de la Policía y civiles armados que le acompañaban supuestamente lo torturaran golpeándolo y conectándolo al tendido eléctrico.

También trascendió que el occiso había jurado matar al coronel de la plaza de Boca Chica en cuanto le fuera posible y para tales fines, en varias ocasiones se supo que se presentaba en lugares por donde transitaba el alto oficial de esa institución.

Otros lo lloran

Una Mujer que identificó como Mercedes Alcántara, visiblemente compungida dijo que cuando estaba Chivita en el barrio no se robaba. “Aquí no había ladrones, Chivita los espantaba” apuntó.

“Él era malo pero no con la gente buena, mira la última pela que dio fue a un ladrón y más nunca ha vuelto por estos lados”, aseguró otro hombre, que solo se identificó como El Compadre.

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