Si el panorama sigue como está y se suman las proyecciones hechas por el presidente de la República en su rendición de cuentas y las señales que emitió, la situación eléctrica del país mejorará radicalmente en los próximos cuatro años, moviéndose hacia un estado más estable. El planteamiento lo hizo el presidente de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), Otto González, entrevistado en el Desayuno Económico de elCaribe. Sin embargo, el problema principal, según el empresario, es que para el negocio falta dinero, porque hay un 40% de pérdidas en el sector eléctrico en la parte de distribución (25% de hurto y 15% de pérdidas técnicas) que crean un hoyo y el Estado debe reponerlo. El empresario calcula que se requiere invertir unos US$4,000 millones para los próximos cuatro años en electricidad y dejó claro que el sector privado está en la mejor disposición de buscar sus capitales para colocarlos en la generación de electricidad.
“Entre 1996-2000 el Gobierno tomó una decisión de reformar el sector eléctrico para que entraran los flujos que eran necesarios, y entraron unos US$2,000 millones con la privatización y capitalización. Se hicieron inversiones en generación que comenzaron a cambiar la matriz de ese momento. Es decir, que cuando las señales llegaron, igual lo hicieron las inversiones”, dijo el presidente de ADIE, indicando así que el empresario necesita garantías para invertir. “El Presidente Medina ha dado buenas señales”, apuntó.
Rememoró que en el país hubo un periódo de crecimiento en inversiones en generación, pero luego se paró por ciertas señales no claras de lo que quería el Estado. Luego eso comenzó a moverse cuando se vio que había de nuevo una dirección más clara. Citó que en los años de auge, la empresa AES invirtió en ciclo combinado de 300 megavatios, Haina invirtió en motores y también lo hicieron varias empresas, como Seaboard. En ese momento era de la tecnología más eficiente, planteó.
“Buen discurso”
“Todas las empresas de la ADIE nos sentimos contentos con lo que expresó el Presidente y el interés de que se resuelva el tema eléctrico y en algunos aspectos coincide con cuestiones que hemos planteado para que el problema se solucione”, expresó González, acompañado en la entrevista de Milton Morrison, vicepresidente ejecutivo de la ADIE.
“Él tiene la firme convicción de que debe haber una revolución de los costos de generación con tecnologías más eficientes. El Presidente tocó varias partes y una de ellas es la de las pérdidas, tanto técnicas como las que se llaman fraude y robo. Vemos la propuesta del Estado muy positiva y la ADIE siempre ha tratado de contribuir con la solución del problema eléctrico”, reiteró el principal directivo de la organización privada.
De acuerdo a los números que maneja, la capacidad instalada es de 2,500 megavatios firmes, pero hay plantas que no son eficientes financieramente pues su costo es muy alto. Dijo que cuando el Estado decide subsidiar la tarifa completa no se manda la señal correcta al consumidor y, por tanto, éste no aprecia el valor de eso, consumiendo sin control.
¿Por dónde anda la deuda?
La deuda del Gobierno con los generadores se mantiene fluctuando entre los US$700 millones, informó la ADIE.
Contar con esos recursos es importante para los empresarios, si se toma en cuenta que el 80% de los costos de generación son de combustibles, de acuerdo a las explicaciones de Otto González. “Para contar con esos recursos las empresas deben buscar financiamientos y eso amerita luego cumplir los compromisos”.
“En el país no se conoce concretamente cuál es la demanda porque nunca se ha satisfecho esa demanda, debido a que ha habido una política de restringir la oferta por el tema de las pérdidas”, indicó González. Según su tesis “las pérdidas son mayores mientras más oferta haya”.
El robo y las pérdidas son causantes de crisis
De acuerdo a la ADIE, el 25% de energía es robada, mientras, son más de 500,000 hogares que reciben energía sin estar registrados por las distribuidoras, por tanto, consumen sin control. La organización sostiene que las pérdidas son, de lejos, la principal causa de la crisis en el sector eléctrico y requiere de una inversión urgente de unos US$800 millones.
“El Estado no ha querido pasarle a la población el verdadero costo de la energía eléctrica, incrementando más la percepción de poco valor del servicio.
No se trata de subir el monto de la tarifa, sino que el Estado deje de pagarles la energía a los que pueden hacerlo”, expuso Otto González. Y agregó que “el subsidio es una medida social de soporte a los más necesitados, pero el uso que se le está dando no corresponde a esta situación e incrementa el problema en lugar de solucionarlo”.
De su lado, Milton Morrison, vicepresidente ejecutivo de la ADIE, sostuvo que la forma como el Estado financia a un conjunto de consumidores con el tema de la tarifa es injusto, cuando se compara con otros que resultan afectados a costa de esa subvención.
Realidad de precios
Las generadoras venden en promedio el kilovatio/hora a las distribuidoras igual que en Puerto Rico y Nicaragua”. No somos los más caros”.
Cumplimiento
He trabajado en otros países donde las pérdidas totales llegan quizás al veinte y pico por ciento, entre técnica y robo, lo que significa que pagan”.
