Santo Domingo. La noticia de que Hugo Chávez será embalsamado para que su pueblo pueda tenerlo “por siempre”, como anunció Nicolás Maduro, ha caído en sus seguidores como un alivio, aunque otros consideren esta iniciativa como un “exceso”.
La “perpetuidad” del cadáver de Chávez pasará por una serie de procesos químicos que incluyen extraerle toda la sangre del cuerpo, llenarlo de conservadores y guardarlo en un lugar que, con ciertas condiciones, permitirá que el mantenimiento del cuerpo se lleve a cabo cada 10 o 20 años.
Para embalsamar a Chávez, Daniel Carunchio, tanatopráctico (persona encargada de preparar los cuerpos) y subdirector de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, explicó que se deberá retirar toda la sangre del cuerpo para reemplazarla por productos conservantes, fijadores y germicidas.
En una entrevista que concedió al diario argentino Clarín, apuntó que en el cuerpo de Chávez la sustancia que sustituirá la sangre también tiene un colorante similar al líquido, “por lo que el cuerpo -pálido por la falta de circulación sanguínea- recupera su color natural y se eliminan los síntomas de cianosis, que es el color negruzco o azulado de la piel tras la muerte”.
Los conservantes fijarán los tejidos y los germicidas permitirán que ni hongos “ni fauna cadavérica se coma el cuerpo ya conservado”, explicó el especialista.
Agregó que, evidentemente, una parte de ese proceso ya se ha hecho.
“El Hugo Chávez del ataúd no parece al de la última imagen pública de su convalecencia. Luce 10 años más joven, como si nunca hubiese sido tocado por la enfermedad que el martes 5 de marzo, a las 16:25 de la tarde y a casi dos años del diagnóstico, provocó su muerte en el hospital militar de Caracas”, describió, en tanto, el periódico español El País, en un artículo titulado “El presidente ‘quedó’ bello’”.
La preservación de los cadáveres es una práctica que se remonta al antiguo Egipto y tenía como objetivo que sus faraones, considerados como seres inmortales, vivieran eternamente, sujetándose a la creencia de la inmortalidad del espíritu humano. Se habla también de que culturas de Suramérica también embalsamaban a sus muertos.
La técnica del embalsamado consiste en llenar de sustancias balsámicas las cavidades de los cadáveres o inyectar en los vasos ciertos líquidos, a fin de evitar la putrefacción de los cuerpos.
