Robert Lewandowski anotó cuatro goles y Borussia Dortmund esculpió un segundo tiempo perfecto para humillar ayer 4-1 al Real Madrid y quedar al umbral de una final alemana en la Liga de Campeones.
El sensacional ariete polaco marcó a los ocho, 50, 55 y 66 minutos (penal), para dejar al Dortmund con una enorme ventaja de cara al partido de vuelta el próximo martes en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. Cristiano Ronaldo empató transitoriamente a los 43.
El Madrid recibió los mismos goles que su archirrival Barcelona el martes, cuando perdió 4-0 en su visita al Bayern Munich. Esa serie se define el próximo miércoles en el Camp Nou.
Dortmund, campeón de la Bundesliga las dos últimas temporadas y dotado con una genial camada de jóvenes, arrinconó al Madrid desde el silbatazo inicial, aunque en principio con más vértigo que precisión. La tropa de José Mourinho, en cambio, apostó como siempre al contragolpe, pero sin orden en la salida y con bastantes pelotazos a las nubes.
Marco Reus dio el primer aviso del Dortmund apenas a los seis minutos, cuando hizo una diagonal al borde del área, arrastró varias marcas y remató cruzado, aunque el arquero Diego López alcanzó a manotear el balón.
Lewandowski no perdió dos minutos después, al empujar a bocajarro un centro desde la banda izquierda de Marcel Schmelzer.
Las acciones se nivelaron después del gol y el Madrid empezó a tomarle la mano al encuentro con mayor peso de Cristiano por la banda izquierda.
El empate llegó al filo del entretiempo con colaboración de la defensa alemana: el madridista Luka Modric adelantó de taco un saque de banda y Mats Hummels regaló la pelota a Gonzalo Higuaín al tratar de cederla al arquero del Dortmund. El argentino dio un pase a Cristiano, que definió con el arco vacío.
Dortmund se reagrupó en el descanso y salió al complemento con los cañones bien apuntados.
