Plaza Valerio y Pueblo Nuevo se enfrentan por cuarta vez en una serie final, una edición que resulta muy extraña con lo que se ve en el tabloncillo.Esta es la serie final sin importados. Los refuerzos son nativos, específicamente Joel Ramírez (Distrito Nacional) y Alexis Montás (La Romana), que son de Pueblo Nuevo. Plaza Valerio presenta a José Fortuna (Distrito Nacional).
La falta de importados de calidad y más jugadores nativos de nivel han afectado al torneo que se encuentra en su serie final (2-1 a favor de Plaza), sin que a la fecha se llene la Arena del Cibao Oscar Gobaira. Pueblo Nuevo es el más afectado en estos momentos. Alejandro Salas está suspendido y Víctor Liz juega como nativo en Puerto Rico (Atléticos de San Germán). Además Manuel Fortuna (Leones de Ponce) y Kelvin Peña (Toros de Aragua) son dos jugadores que participaron en 2012, pero se encuentran reforzando en Puerto Rico y Venezuela, respectivamente. Igual ocurre con Edward Santana (Gaiteros de Zulia) y Juan Coronado (Brujos de Guayama). Todos participaron el pasado año en el torneo de Santiago.
Es una encomienda para los organizadores subir este torneo. Para salvar la situación de este año debieron buscar un millón y medio de pesos prestados. “Nuestro evento terminará, pero vamos a terminar con una gran deuda, porque este año no sé si es la reforma fiscal, nos ha dado duro”, manifiesta el presidente de la Asociación de Baloncesto de Santiago de los Caballeros (Abasaca), Marcos Salcé y admite que la asistencia al partido del miércoles no fue de la mejor.
Se clausura acuerdo
“La Comercializadora de Eventos ha fallado”, señala Salcé. “Deben alrededor de cinco millones de pesos” a la Abasaca. “Estamos en el carril, pero con deudas”.
Ahora queda planificarse para el 2014, luego de la experiencia de este año.
“Definitivamente vamos a romper el contrato con la Comercializadora de Eventos”, manifestó el dirigente. Eso lleva a que la organización pase directamente a la Abasaca. Una campaña contra la Abasaca, indica, llevó a que el montaje pasara a manos de una empresa como la Comercializadora. “Pero el año que viene los clubes están conscientes de que el torneo debe volver a la Abasaca”. El acuerdo con esa empresa era de cuatro años y al final de este, se rompe.
