El Gobierno dominicano acaba de anunciar un acuerdo preliminar con la minera Barrick Gold para modificar las condiciones del contrato de explotación de la mina de oro de Pueblo Viejo, Cotuí, y mejorar las condiciones de ingresos económicos para el Estado.
Ha sido un proceso arduo que todavía no termina, pero sobre el que se adelanta que durante la vida últil del proyecto los ingresos estimados para el Estado pasarán de US$10 mil millones a US$11,600 millones; que las estimaciones de ingresos en el período 2013-2016 aumentarán de US$377 millones a unos US$2,200 millones. Esos logros económicos se obtendrán gracias a una reducción de la tasa de depreciación, una mayor gradualidad en la recuperación del capital invertido y la reducción de las tasas de interés de préstamos obtenidos por Barrick de parte de sus empresas filiales.
Sin embargo, las nuevas condiciones del contrato y proyecciones de ingresos para el Estado están sujetas a un precio promedio del oro en el mercado internacional por el orden de los US$1,600 la onza. Es preciso, entonces, determinar cuáles serían las variaciones en las estimaciones de ingresos cuando el oro esté por debajo o por encima de ese valor de referencia.
Hay que destacar la firme decisión del presidente Danilo Medina y de su gobierno en la defensa del interés nacional, al punto que no cedió en ningún momento su intención de modificar el contrato, siempre respetando el estado de derecho, las reglas establecidas y la operatividad normal tanto de la minera Barrick Gold, como de todas las empresas extranjeras establecidas en el país que hacen negocios en un clima legal y social confiable.
El país espera que el presidente Medina honre su compromiso de destinar “hasta el último centavo fruto de este contrato y su nueva enmienda para mejorar las condiciones de vida del pueblo dominicano”, tal y como lo expresó el ministro Gustavo Montalvo cuando anunció el nuevo acuerdo.
