Nos proponemos dedicar atención a los complejos significados del beso, y para ello nos valemos de las revelaciones hechas por Chip Walter en Scientific American (2012) de las investigaciones científicas realizadas sobre el beso.El nombre científico del beso es “osculo” que es definido como el acto de presionar los labios contra la superficie de un objeto, generalmente la piel o los labios de otra persona, como una expresión de amor, saludo, afecto, respeto, adoración, cortesía, ritual, lealtad, subordinación y cortesía.
Algunas culturas no tienen tradición del beso. Se estima que alrededor de 700 millones (10%) de la raza humana no practica el “arte” de besar. Nyrop, científico danés, habla de una tribu de Finlandia en donde consideran el beso indecente.
Paul d’Enjoy reportó que algunos grupos chinos consideraban el beso algo comparable al canibalismo. En Mongolia, algunos padres no besan a sus hijos, en su lugar huelen sus cabezas. Nuestro profesor, el doctor Francisco Moscoso Puello, consideraba el beso en la boca “antihigiénico”.
El beso íntimo, apasionado, de pareja, a través de la historia, ha sido el tema predilecto de los románticos. Recordamos a los Churumbeles de España: “En España, bendita tierra/donde puso su trono el amor, solo en ella el beso encierra/armonía, sentido y amor”. Dice la canción que a la española no le interesa besar por frivolidad y que “un beso de amor/no se lo dan a cualquiera”.
Una versión sobre la “Leyenda del beso” de Gabriela Mistral se refiere a “Besos que entre los labios dejan huellas/como un campo de sol entre dos hielos”. Una zarzuela habla sobre una leyenda en que el beso es una maldición, “el que bese a la bella Amapola morirá de amor”.
Y, qué decir de Metamorfosis, los versos de Luis Urbina: el “cautivo beso enamorado de una mano de nieve…y el beso que volaba tras la mano/rompiendo el aire se volvió un suspiro.
