Supermercados Bravo construyó dos fábricas de queso y productos lácteos con la finalidad de ofrecer de manera fresca y con calidad ese tipo de producto a los consumidores.Una de sus fábricas está instalada en el establecimiento de la avenida Winston Churchill, desde donde podrá suplir sus otras tiendas en la capital. La otra fábrica está en la ciudad de Santiago, en la avenida Estrella Sadhalá.
El proyecto para elaborar quesos frescos no es de ahora, se venía trabajando de manera armónica y coordinada en esa iniciativa desde hace meses, según reveló ayer a los periodistas el vicepresidente ejecutivo de Bravo, Rafa Manestina, en una breve presentación que se hizo. Mientras este ejecutivo ofrecía los detalles, a su espalda se podía ver perfectamente como la quesería accionaba a todo vapor, con empleados bien higienizados y cuidando hasta el más mínimo detalle del proceso. De las fábricas del Bravo se extraen las siguientes variedades: queso crema con pimiento, queso crema, crema con albahaca, ricota, ricota con piña, ricota fresa, mozarela cereza, queso de freír, mozarela cereza de leche y queso de hoja. Algunos de estos quesos toman entre tres y cuatro horas para ser preparados con los estándares que se requieren. El programa inició con tres ganaderos-suplidores de Baní y se trabaja ya con ganaderos de Santiago. Con ganaderos de la Costa Norte, Bravo tiene en agenda comenzar a trabajar, según se informó. “Una característica importante es que la leche que llega cada día es fresca. El queso se hace a la vista de los clientes, por tanto, estos pueden contactar todo el proceso seguido, como se procesa”, dijo el vicepresidente ejecutivo de Bravo. El proyecto tiene réplicas.
Con la fábrica de la Churchill se suplen las otras tiendas Bravo de la capital y con la de Santiago los comercios de la firma en esa ciudad. “Buscamos que la gente pueda ver que el producto que está comprando, sea en una tienda o en una sucursal, se produjo el mismo día que lo compra”, expresó en otra parte de la presentación el ganadero y productor de queso Mauris Díaz. Bravo también se asoció en el proyecto con el maestro quesero italiano Marcello Paolucci, con más de 40 años de experiencia.
