Fotografiar la comida, ¿pasatiempo u obsesión?

Cuántas veces no hemos acuñado la frase “comiendo con los ojos”, muchas quizás. Un plato, por más apetitoso que sea, debe lucir atractivo. El colorido, la presentación y hasta la vajilla influyen en que visualmente un plato cumpla todos los&#8230

Cuántas veces no hemos acuñado la frase “comiendo con los ojos”, muchas quizás. Un plato, por más apetitoso que sea, debe lucir atractivo. El colorido, la presentación y hasta la vajilla influyen en que visualmente un plato cumpla todos los requisitos para un Close up. En la actualidad, es común ver, sobre todo en los restaurantes, como muchos hacen una pausa antes de comer para tomar una fotografía. Para algunos es normal, para otros molesto. Sin embargo, cuando esto pasa de hobbie a obsesión, debemos preguntarnos si vale la pena.

Instagram y Pinterest son dos de las redes sociales que constantemente son  bombardeadas por fotos de comida. Según las estadísticas, hashtags como #food o #foodporn llegan a etiquetar diariamente 16.209.323 y 4.905.431 fotos respectivamente en Instagram. El mundo digital parece ser el lugar idóneo para compartir estas imágenes y experiencias gastronómicas donde la estética y proyectar un estilo de vida aspiracional es determinante.

¿Vivimos en una sociedad gastroexhibicionistas? Según la jefa de psiquiatría de la Universidad de Toronto el problema va más allá de un simple pasatiempo. Valerie Taylor, revela que ya trata a pacientes que tienen el hábito de convertir los alimentos en el centro de las interacciones sociales en internet, lo que puede conllevar a la exclusión de otros temas importantes. Únicamente publicar las fotos de alimentos y platos de comida, puede indicar una preocupación poco saludable con la comida y según algunos expertos incluso puede estar relacionado con el aumento de peso, y finalmente, puede ser señal de un desorden alimenticio.

La directora del Canadian Obesity Network, afirma que el problema es más profundo. “Le sacamos fotos a cosas que son importantes para nosotros y, para algunas personas, la comida en sí se vuelve un eje central y el resto –el restaurante, los amigos– es ruido en el fondo”, comenta la doctora.

Taylor indica que el llamado Food porn, aunque no siempre es indicio de un trastorno mental, se convierte en un hábito preocupante cuando todo lo que vemos en la cuenta de Instagram de un amigo son fotos de platos.

Y es precisamente el llamado Food Porn una de las tendencias mercadológicas más rentables. ¿De qué se trata? Pues en un principio se trataba de imágenes gastronómicas libidinosas y que apelan a nuestros instintos más primarios. Tratados con códigos visuales cercanos al erotismo o la pornografía, estas fotografías son muy utilizadas en la publicidad alimentaria pues es la forma que tienen las empresas de luchar contra la corrección dietética que limita sus ventas. Ahora, se asocia este hashtag con cualquier imagen de alimentos que proporciona algún tipo de placer.

Las estadísticas

360 Food & Online Photo Sharing Trends analiza los posteos de imágenes con alimentos y ha llegado a las siguientes conclusiones:

  • Los productos más populares son: los dulces, seguidos sorpresivamente de los vegetales. Los derivados del pollo son más populares que las demás carnes. Le siguen el pan, bebidas, productos lácteos, pasta y demás.
  • La motivación: El 25% lo hace a la comida diaria, enseñando lo que ha comido o va a comer, mientras el 22% lo hace como documentación de su creación de algo que haya cocinado. Después están las ocasiones especiales y el arte con comida. Ocupando ya el 10 y 3% están los momentos familiares, las críticas en un restaurante, tutoriales y las comidas extrañas.
  • Las palabras claves o títulos más usados para las fotografías de comida son: cena, comida, merienda, tarta, salsa, pollo, día, restaurante o chocolate. El 72% de las fotos de las comidas diarias son relacionadas con comidas enteras antes que con snacks. La comida más popular es la cena.

 A favor

Hay un segmento de la población que son verdaderos fans de la cocina. Que te guste probar cosas nuevas y quieras documentarlo no parece ser ningún delito. Incluso grandes chefs se han unido a la tendencia. Quienes están a favor afirman que es la oportunidad perfecta para provocar, transmitir tus gustos, ver que piensan los demás de tus platos favoritos; compartir ideas y, al final, transmite una necesidad común para la especie: comer.

En contra

Además de los psicólogos que se muestras preocupado ante el exceso de documentación alimenticia. Los propietarios de restaurantes de New York no están para nada felices. Contrario a lo que se piensa que las redes son una excelente fuente de publicidad gratuita, ellos no aprecian a los fanáticos de Instagram. Varios chefs han visto cómo su trabajo termina en Internet y se sienten vulnerables a que otros copien su trabajo. Los bloqueos han sido casi de todo tipo: desde prohibir tomar fotografías con flash, permitiendo que se tomen a luz natural, hasta prohibir totalmente la técnica llamada “foodstagramming”, en relación a fotografiar platillos de comida y subirlos a Instagram, donde luego la comunidad los puede valorar. El restaurante Momofuku Ko, con una estrella Michelin, recientemente tuvo un altercado con una clienta que planeaba tomarle fotos a su cena.

En RD

En nuestro país la tendencia está en su apogeo. El dominicano es una especie “bultera”, amante de vivir de las apariencias. No es de sorprender que algunos no pierdan la oportunidad para tomar una foto y gritar a los cuatro vientos que están comiendo como reyes.

Pese a esta gran realidad, existe otro segmento. Uno más profesional, perspicaz e informado. Es a través de las Redes Sociales que muchos restaurantes están difundiendo su menú, chefs se animan a compartir sus conocimientos y los que dan sus primeros pasas en la cocina, tienen en estas herramientas la oportunidad de mostrar sus progresos.

La Ruta Gourmet IGRD es un ejemplo de cómo podemos bien emplear esta tendencia. Es una propuesta de arte social y colectivo; una herramienta que promociona en su desarrollo los atractivos de Santo Domingo y su oferta gastronómica. Tiene como objetivo llevar a sus participantes por algunos de los más reconocidos restaurantes de la capital y premiar sus mejores fotografías realizadas con dispositivos móviles (iOS o Android) y compartidas a través de la aplicación Instagram. Pueden acceder a sus perfiles (@rutagourmetigrd) en Instagram, Facebook, Twitter, FourSquare y Pinterest. Conversamos con ellos:

¿Piensan que en RD son muchas las personas fanáticas a tomar fotos de sus alimentos? Sí. Y va en alza. Luego de realizar la primera competencia de fotografía móvil gastronómica del país el año pasado, nos dimos cuenta que existe un público que ama compartir sus comidas a través de Twitter, Facebook e Instagram. Además, que le encanta que lo reconozcan por ello.

En EE.UU algunos relacionan la obsesión de tomar fotos con problemas alimenticios. ¿Crees que esto sea real? Para nosotros, como comunidad, nos parece exagerado. Todo el mundo es libre de expresar lo que quiera, por las redes. Esa es una de sus virtudes. En este contexto, los restaurantes y chefs deben de esmerarse más al momento de sacar un plato y complacer a su clientela en todos los aspectos. También es algo muy de EE.UU. Aquí, al contrario, los restaurantes se mueren por promoción gratis y Word of mouth.

¿Cuál crees que es la motivación principal para subir estas fotos a las redes sociales? Reconocimiento y ego. También, formar parte de una élite que disfruta, gracias a sus entradas económicas, de comer fuera y de todas las opciones que ofrece la escena gourmet de República Dominicana.

¿Qué tiene de arte para ustedes tomar estas fotos? La fotografía te permite captar esos pequeños momentos de la vida que son importantes para ti. Un cumpleaños, la sonrisa de tu hijo, el destino que te acogió en tus vacaciones, el plato de comida que tanto disfrutaste, el coctel que te sació la sed… También, la cotidianidad que nos rodea. Con los nuevos dispositivos móviles, cada vez más personas han descubierto que tienen un buen ojo y que son capaces de crear imágenes impactantes y potentes.

¿Cuál es su consejo para quien desee hacer fotos de calidad? En el caso de la fotografía móvil, es fundamental poseer un buen dispositivo, ya sea un smarphone o una tableta. A partir de este punto, es cuidar los detalles, asegurarse de siempre utilizar luz natural, tratar de que la comida se vea lo mejor posible, crear un ambiente (con el mantel, las servilletas, etc…) y, básicamente, situarse como espectador, y tomar en cuenta las cosas que personalmente te impactan en una fotografía.

 ¿Para ustedes cuál es el tema más popular? ¿Postres, vegetales, carnes o comida rápida? Por nuestra experiencia, nos hemos dado cuenta que las fotos que más gustan y generan comentarios, por lo menos en Instagram, son los platos típicos (sancochos, tostones…), las hamburguesas y los postres, sobre todo los de chocolate.

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