La llegada del verano representa disfrutar de días radiantes, cargados de mucha energía solar, que invitan a disfrutar de las aguas cristalinas del mar. Pero también es una época en la que el calor “ataca”, por ende debes estar preparado para evitar un sofocón. ¿Cómo hacerlo? Pues cuidando de cada aspecto, desde la ropa que usas, las horas en las que te ejercitas hasta la comida que ingieres.
El utilizar ropa de colores claros te mantendrá fresco, pero éstos ofrecen menos protección solar, y si las prendas son de un color oscuro, mayor es el grado de protección que tienen, el inconveniente es que la ropa oscura atrapa todo el calor y por ello lo sentirás más. Combinar prendas de vestir que te cubran del sol con protector solar, te dará mayor protección a la piel, evitando así quemaduras por exposición a los rayos solares. Sin duda, el daño más grande que ocasiona exponerse sin protección al sol es el cáncer de piel y, por ello, es importante cuidarse.
Los dermatólogos recomiendan evitar la exposición prolongada a los rayos del sol, ya que produce daños en la piel, que van desde quemaduras solares, manchas solares, pecas, y en el peor de los casos, cáncer de piel. También pueden ocasionarse daños en los ojos por exposiciones al sol sin lentes de sol.
Para evitar estas complicaciones, procura no exponerte al sol de 12 del mediodía a cuatro de la tarde, ya que los rayos solares a estas horas son muy intensos. Pero sin importar la hora, no olvides usar el protector solar, el cual debes aplicarlo media hora antes de exponerte al sol. En caso de que vayas a la playa o a la piscina, debes aplicar el protector cada vez que salgas del agua.
Cuida de tu salud
En cuanto a la “ola” de calor, es prudente que tomes medidas para que tu organismo no se vea afectado, en especial tu corazón, pues cuando el calor aumenta el corazón late más rápido, para así poder bombear sangre a la superficie de la piel y de esta manera ayudar, a través del sudor, a enfriar el cuerpo. Cuando el calor es excesivo genera una fuerte tensión sobre el órgano y otros miembros del cuerpo, provocando una condición conocida como “golpe de calor”.
¿Qué es un “golpe de calor”? ¿Cuándo ocurre? Según especialistas del sistema cardiovascular, de la Fundación Heart Care Dominicana, se da cuando la temperatura corporal rebasa los 40° centígrados y está acompañada de pulso fuerte y rápido, que pronto se torna débil, a la vez que disminuye la frecuencia respiratoria y es considerado como una emergencia clínica.
Si experimentas sensación de fatiga, cara congestionada, piel caliente, seca y sin sudor, dolor de cabeza, mareo, náuseas o vómitos y calambres musculares, los especialistas recomiendan bajar la temperatura corporal con paños fríos o bolsas de hielo sobre la cabeza y consultar a tu médico inmediatamente. Otra recomendación a tomar en cuenta durante estos días es el ingerir muchos líquidos, aun cuando no sienta sed. Es recomendable tomar dos litros diarios de agua, como mínimo. Sobre todo se debe estar atento a los ancianos y los niños pequeños.
Los días son más largos en verano
Según explica el meteorólogo Martín Mata, de la Oficina Nacional de Meteorología, Onamet, esto se debe al movimiento de rotación del planeta tierra en su propio eje, ya sea hacia el hemisferio norte o hacia el sur, todo en torno al sol, el cual está fijo. Cuando el planeta tierra se encuentra en el hemisferio norte es cuando más días soleados tenemos, y por ende más largos. Cuando se encuentra al sur es todo lo contrario.
Consejo
Durante estos días procura comer ligero y fresco, preferiblemente ensaladas, frutas y verduras.
