Carlos Amarante Baret

La Educación, más  que  un bien común es un servicio obligatorio del gobierno , ahora con Carlos a la cabeza y un reto múltiple: iniciar el año escolar con las aulas que Danilo quiere, ajustar el salario de miseria de muchos profesores, aplicar&#82

La Educación, más  que  un bien común es un servicio obligatorio del gobierno , ahora con Carlos a la cabeza y un reto múltiple: iniciar el año escolar con las aulas que Danilo quiere, ajustar el salario de miseria de muchos profesores, aplicar el cuatro por ciento adecuadamente, fortalecer la educación a nivel nacional.  No es una caballaíta. Para que un profesor trabaje con dedicación, aparte de su vocación, necesita tener un salario decente que le permita vivir en sociedad sin la preocupación de repartir 8 mil pesos en 30 días.  Porque la cantidad de escuelas, de aulas, la cantidad de butacas, inteligentes o no, es importante; pero con profesores desmotivados no se va lejos.  Por eso  lo que más suena en el rumor popular es el asunto de su salario, que sabemos que 300 mil pesitos no es ná’.  Nadie cuestiona su capacidad política para realizar esta tarea gigantesca donde necesitará gente con vocación de servicio, para servir al pueblo sin clientelismo y hacer lo que nunca se ha hecho: justamente EDUCAR. Educar en la línea Hostosiana,  con valores ciudadanos, fortaleciendo tanto el lenguaje nuestro como el espíritu en las artes, el deporte, eliminando la competencia, tratando al niño con respeto y  mucho amor. ¡Manos a la obra!

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