Lo mejor de todo es que el instrumento no padece daños graves y fue hallado junto a sus dos valiosos arcos. Su propietaria, la artista coreana Min-Jin Kym, a quien le fue robado el 29 de noviembre de 2010 en una establecimiento de comida rápida cercano a la estación londinense de Euston, está más que contenta: «He tocado este instrumento desde que era niña, por lo que siempre ha formado parte de mi identidad». A pesar de esto, no olvida que este episodio ha sido muy duro para ella.
El violín, pieza única de 1696, fue encontrado en la propia funda en la que fue robado, según la policía, en la propiedad del centro de Inglaterra. El estuche del violín contenía esta pieza única y dos arcos muy valiosos: un Pecatte de más de 71.000 euros y otro de la Escuela de Bazin valorado en casi 6.000.
Un Stradivarius auténtico se distingue por sus finísimos acabados, madera de extrema belleza tornasolada y la etiqueta que cita el año y el lugar donde fueron construidos: “Antonius Stradivarius Cremonensis Faciebat anno…”.
Los Stradivarius se identifican muchas veces por el nombre de un músico famoso que fue su propietario o que simplemente lo utilizó para sus interpretaciones.