Tácticas políticas

Recientemente una institución, que no ha sido muy afecta a los gobiernos del PLD, publicó una encuesta sobre la percepción de la población en torno al gobierno del presidente Danilo Medina, a propósito de su primer año, cumplido ayer. Los resultados coinciden con otros estudios que le dan más del 80 por ciento de aprobación popular al mandatario. Desde hace tiempo se percibe una actitud de los adversarios del PLD, que han preferido enfocar sus ataques contra Leonel Fernández cuando era Presidente de la República y no candidato. Y que continúan ahora que ya no está en el Palacio y que quien gobierna es Medina. No se dan cuenta que, pensada o no, esa táctica no le dio buenos resultados en las votaciones del 2012,  probablemente no le beneficiará en el 2016. No hay nadie que regatee la popularidad de este Gobierno, que sin dudas ha continuado con lo que está bien, corrige lo que está mal y ya hace cosas que nunca se habían hecho. Pero, alcanzar el 80 por ciento de popularidad, a veces el 92 por ciento cuando se suman las valoraciones: muy bueno, bueno y regular, da mucho que pensar. Sobre todo en un país que casi la mitad de la población es perredeísta a ultranza. “Perredeístas enfermos”, se definen las mayorías.  El sólo hecho de preferir con un 47 por ciento, en las pasadas elecciones, al expresidente Mejía, a pesar de su pésimo gobierno (2000-2004) es el mejor ejemplo. Llama a suspicacia que la mayor crítica de quienes valoran tan bien a Medina está relacionada a su “débil lucha” contra la corrupción. Este flagelo, es la principal bandera que levantan los detractores de la administración de Fernández. Precisamente, la “lucha contra la corrupción” fue la consigna número uno de Mejía, durante su campaña electoral. Muchos  perredeístas dicen que si Medina se repostula, votarían por él, aunque nunca lo harían por otro candidato del PLD, una frase que se produce del “galillo pa’ fuera” y que esconde su verdadera posición, que es justificar que votarían por su partido, una vez más, pues la reelección en el país, es ilegal. Anticipan su adversidad contra Fernández, dado el hecho de que sería el candidato potencial del PLD. Entienden que aupar a Danilo es bloquear a Leonel. Una táctica que podría llevarle a errar el blanco, una vez más.