Fundador del Instituto Dermatológico, luchador enérgico contra la ignorancia que rodeaba las enfermedades de la piel. El doctor Huberto Bogaert nació en Santiago en 1927. Se graduó de médico en la Universidad de Santo Domingo en 1948 y partió hacia Francia y luego a Estados Unidos, realizando estudios de especialización en Dermatología. Luego de ejercer por cerca de diez años en Estados Unidos regresa al país en el 1962.
Inició en 1963 las labores del Patronato de Lucha contra la Lepra, realizando campañas y actividades públicas para educar a la población sobre la enfermedad y para instruir a los enfermos sobre su condición. Decía enfáticamente “no hay leprosos, hay enfermos de Lepra”. En el período 1963 al 1965 es presidente de la Sociedad Dominicana de Dermatología. Sus esfuerzos cambiaron la cara de una enfermedad que estigmatizaba a los que la padecían y como señala el doctor Rafael Isa, les demostró a los enfermos y a la sociedad que “la Lepra se cura”.
En 1966 inaugura el Instituto Dermatológico Dominicano, que en menos de un año, según un artículo escrito por la doctora María Ugarte en 1966, había ofrecido cerca de 10,000 consultas. Ese mismo año inicia su labor como profesor de Dermatología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. De igual forma, en 1966 realiza un importante simposio sobre Sífilis en nuestro país.
En 1968 crea la primera residencia para la formación de especialistas en Dermatología, de la que han egresado más de un centenar de profesionales dominicanos. También funda la revista dominicana de Dermatología. En un interesante artículo, la doctora Martha Miniño resalta la creación de los cursos para técnicos auxiliares médicos en Lepra. Participó activamente en 1970 en el Primer Congreso Dominicano de Dermatología, dedicado a la Lepra y la Sífilis.
Editó en 1978 un texto de dermatología que ya ha alcanzado su octava edición y que es libro de texto en nuestro país. En 1984 el doctor Bogaert abre la primera unidad del país para el manejo del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). En 1992 fundó la Residencia en Cirugía Dermatológica, por lo que el instituto pasa a llamarse Instituto Dermatológico y Cirugía de Piel (IDCP).
En 1993 editó el Manual de Lepra junto al doctor Zino Castellazzi. Investigador y educador, publicó más de cien artículos en revistas nacionales e internacionales.
En 1998 la Asociación Médica Dominicana le reconoció como Maestro de la Medicina Dominicana y la Sociedad Dominicana de Dermatología le exaltó como Maestro de la Dermatología Dominicana. Fue reconocido como Maestro de la Dermatología Iberolatinoamericana. Sus esfuerzos le llevaron a abrir unidades de atención dermatológica por toda la geografía nacional. Esos centros son el eje de atención primaria para las enfermedades de la piel. Uno de sus mayores logros fue crear una institución reconocida internacionalmente, ya que organismos gubernamentales o fundaciones han aportado fondos para la realización de muchos de sus múltiples proyectos. De igual forma, el Instituto Dermatológico y de Cirugía de la Piel produce medicamentos y realiza estudios que le permiten autogestionarse. Esto garantiza la continuidad de esta gran obra que contó y cuenta con el apoyo de su familia y en particular de su viuda, la doctora Luisa González.
En noviembre del 2001 falleció el doctor Bogaert y desde el 2002 el Instituto Dermatológico y de Cirugía de la Piel lleva su nombre. Las jornadas dermatológicas se denominan Jornadas Profesor Huberto Bogaert Díaz. Su vida fue un ejemplo de servicio y de dedicación a la medicina y la dermatología en República Dominicana.
