Sanó: “Lo que está sucediendo conmigo es de película”

SAN PEDRO DE MACORÍS.- El éxito que en poco tiempo ha alcanzado Miguel Sanó en el béisbol profesional no ha sido fortuito.

SAN PEDRO DE MACORÍS.- El éxito que en poco tiempo ha alcanzado Miguel Sanó en el béisbol profesional no ha sido fortuito. La dedicación y el amor por el juego han sido clave para que hoy el cotizado prospecto de los Mellizos de Minnesota viva un sueño.

Autoconsiderado un bendecido de Dios, Sanó entiende que su vida es la misma que se refleja en el documental “El Pelotero”, que dejó ver las peripecias que atravesó antes de su firma. “Es algo grande lo que está pasando con mi vida”, expone el joven en un aparte de la rutina de trabajo que desarrolla en su natal San Pedro de Macorís. “Venir de abajo, de una familia bien pobre y llegar a tener dinero es algo grande, pero más grande es la humildad que uno tiene, una bendición que Dios me ha dado. Es algo muy emocionante. Lo que está sucediendo conmigo es de película”, agregó.

Sostiene, como si se tratase de una máquina del tiempo, rememora los momentos difíciles que pasó, tanto en el 2008, como en parte de 2009, cuando fue sometido a un proceso de investigación sobre un supuesto fraude en su edad, llenando de angustia al antesalista y a toda su familia, quienes soñaban con el uniforme de uno de los 30 equipos que aglutina las Grandes Ligas. “Esa película (pensar en esos malos momentos) no dejo de verla. La he visto varias veces. Es como si se tratase de mi documental preferido. Para mí no fue algo fácil llevar todo ese proceso, el cual fue muy frustrante. Gracias a Dios que todo pudo resolverse y esa agonía que en ese entonces existía, pasó a ser de mucha felicidad, la cual estamos disfrutando”, dijo Sanó.

Gran experiencia

La experiencia que Sanó ha vivido en las Menores la califica de “grande”. “He podido conocer a muchas personas, en especial de Minnesota”, sostiene.

“Compartir con Joe Mauer y Justin Morneau y recibir esos sabios consejos de ellos es gratificante y de ellos se aprende mucho por su veteranía en la pelota”, agrega. Pero esos parabienes no solo se centran en ellos dos. Jugadores como Robinson Canó, Adrian Beltré y Manny Ramírez también se les han acercado a Sanó,  quienes le auguran el mejor de los éxitos en el béisbol profesional.

 “Me expresan que siga con esa humildad que me caracteriza a pesar del dinero que me dieron por firmar. Que no trate de cambiar mi forma de ser. Lo mejor de mundo en el béisbol es ser humilde y ser amable con los demás”, indicó.

 Una muestra de esa humildad que el prospecto registra es poder llevarle a un nutrido grupo de jóvenes, que aspiran a ser como él en el mañana, a través de una charla sobre el uso indebido de sustancias prohibidas que ofreció la Oficina de la Major League Baseball (MLB) en el play Valerio Cabrera, ubicado en el sector Barrio Lindo de la “Sultana del Este”.  “Yo le pido a Dios que me deje seguir siendo humilde. El dinero es importante para la vida de uno, pero la humildad vale más que eso”, dice el joven pelotero que nació en 1993. “Le doy gracias a Dios por el año que acabo de tener y por todo lo que me ha dado, al igual que a mi familia, a mis amigos, así como a mis compañeros de equipo. También a Moreno Tejada y a Rob Plummer, quienes me dieron una buena educación y un buen entrenamiento que ha dado sus frutos”, dijo “Boquetón”, apodo en el que se le conoce en el entorno familiar.

Expresa que no ha habido diferencia entre el Sanó que tuvo sus pinitos en las Menores al jugador que hoy es toda una sensación en la finca de los Mellizos.
“Diferencia no ha habido ninguna. Lo que sí ha cambiado es la calidad de vida, a pesar de que siempre me he mantenido humilde con toda mi gente. Soy de lo que les gusta ayudar a los necesitados. Para mí, eso es algo muy bueno y lindo”, indicó. Sanó recuerda que antes de iniciarse en el béisbol, era un niño que nunca tuvo nada, pero gracias al esfuerzo de sus padres, pudo adquirir los utensilios necesarios para poder forjarse en este deporte. “Es algo que siempre tendré como recuerdo, el esfuerzo de mis padres para poder tener algo para desarrollarme en el béisbol. Ellos me facilitaban las cosas y eso siempre se lo agradezco”, expuso el jugador.

Apegado a su familia

Uno de los momentos que más conmueve a Sanó es estar alejado de su familia. Su madre, doña Melania, es para él, el mejor regalo que todo ser humano puede tener.  “Ella para mí lo es todo”, expone. “Cuando estoy fuera del país pienso mucho en ella. Nos mantenemos en contacto a diario. Cuando no soy yo, es ella que me llama. Añoro de ella su sazón, la comida que siempre me hacía antes de que fuera firmado, en fin, todo”.

Indica que el mejor regalo que su madre pudo tener fue cuando recibió la noticia de que los Mellizos lo habían firmado, llenando de emoción a los demás integrantes de la familia. “Ella pudo cumplir su sueño. Ahora yo quiero cumplir el mío y es que cuando me suban a las Grandes Ligas ella esté en el público observándome. Que al momento de yo batear pueda verla. Será algo grande para mí ese día”, manifiesta. Expertos del béisbol expresan que Sanó podría ser subido a las Grandes Ligas el próximo año debido a la madurez que ha registrado en las Menores. “Sanó ha llenado las expectativas más de lo que pensábamos”, dijo Fred Guerrero, ejecutivo de los Mellizos y quien tuvo a su cargo firmar al joven antesalista.

“Él ha puesto números que han estado por encima de su edad a pesar de que se encuentra en un proceso de desarrollo y madurez. Jugar invierno le ayudará más en ese desarrollo”, agregó.

Estará desde temprano con Estrellas Orientales

Sanó reconoce que el béisbol invernal es una plataforma que te ayuda a corregir ciertos aspectos del juego para más tarde ponerlos en ejecución, en su caso, en las Menores. Su paso con las Estrellas Orientales, la temporada pasada, fue vital para que por segundo año desarrollara una excelente campaña en Doble A. “Ya tengo el permiso para jugar con las Estrellas este año. Quiero seguir perfeccionando mi estilo de juego. Esta liga me brinda esa oportunidad”, sostuvo Sanó. Con el equipo New Britain Rock Cats (sucursal de Minnesota), el talentoso jugador finalizó la campaña con promedio de bateo de .280, 35 cuadrangulares y 103 carreras remolcadas. Asimismo, se convirtió en el tercer jugador dominicano que empuja 100 o más vueltas en una estación en las Menores. Pedro Guerrero lo hizo en las temporadas 1978 (116) y 1979 (103), mientras que Carlos Peña lo realizó en 1999 (103) y 2000 (105), respectivamente. “Es algo asombroso el saber que el nombre tuyo está al lado de esas grandes estrellas del béisbol de las Grandes Ligas”, indica.

#3
Es el puesto que le da el portal de Major League Baseball (MLB) de un grupo de los mejores 100 prospectos de 2013.

3.6
Millones de dólares fue el bono que recibió Miguel Sanó por parte de los Mellizos de Minnesota en 2009.

203
Carreras ha remolcado el joven jugador petromacorisano en las últimas dos temporadas en las Menores.

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