Por un nuevo modelo educativo

La pasada semana, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, defendió un nuevo modelo de escuela pública que facilite el entrenamiento técnico y la integración laboral de los estudiantes, y puso como ejemplo un instituto de Nueva York…

La pasada semana, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, defendió un nuevo modelo de escuela pública que facilite el entrenamiento técnico y la integración laboral de los estudiantes, y puso como ejemplo un instituto de Nueva York que, en colaboración con la reconocida compañía de informática IBM, forma a sus alumnos con especial énfasis en la tecnología informática, preparándolos para que ocupen los primeros lugares de la fila de oportunidades cuando se gradúen y salgan a buscar empleo.

Obama visitó la escuela P-TECH, ubicada en un sector relativamente pobre del condado de Brooklyn, escuela donde estudian jóvenes pobres con edades entre 14 y 20 años, y cuyo modelo educativo, según Obama, debería servir de paradigma, llegando a expresar: “Deberíamos hacer todo lo que podamos para que más niños puedan ir a escuelas como esta, porque aquí tienen oportunidades que no se encuentran en muchos institutos”.

La escuela pública visitada por el presidente Obama, en el condado de Brooklyn, prepara a sus estudiantes con énfasis en la informática y la ingeniería, con el objetivo de que éstos salgan de allí con “un valor agregado” y, cuando se gradúan reciben dos títulos: el correspondiente diploma escolar y un título adicional en informática o ingeniería.

Durante muchos años hemos dicho que en la República Dominicana debemos cambiar el modelo educativo de nuestra escuela pública, pues la mala calidad de la enseñanza en nuestras escuelas públicas ha llevado a la clase media a tener que pagar muy altas tarifas en las escuelas privadas, con el objetivo básico de formar mejor a nuestros hijos, lo que implica que los dominicanos debemos disponer de amplios recursos económicos para pagar una educación mala y cara que el Estado debía proveer con alta calidad y gratuita.

Sin embargo, la escuela pública dominicana sigue perdiendo la batalla de la calidad de la enseñanza, y cada día nuestros bachilleres tienen menos conocimientos básicos que los bachilleres anteriores, y cada día se les hace más difícil tener éxito en las universidades o insertarse en un competitivo mercado laboral que cada vez es más exigente por los rápidos avances científicos y tecnológicos del mundo de hoy.

El Estado dominicano debe propiciar una alianza estratégica entre algunas escuelas públicas y algunas empresas privadas para convertirlas en escuelas tecnológicas, de forma tal que los estudiantes de la secundaria salgan graduados como técnicos en informática, o en tecnología médica, o en ingeniería técnica, o en telecomunicaciones, o en electrónica, o en mecánica, o en hidráulica, o en producción de radio y televisión, etc., de forma tal que puedan insertarse de inmediato en el mercado laboral, y puedan al mismo tiempo seguir la formación universitaria con una sólida base que facilite su éxito, y que en caso de no poder terminar la universidad ya tengan un adecuado modo de vida.

Si esto se lograse, la República Dominicana daría un salto gigantesco hacia el mejoramiento de la calidad de la educación, hacia la formación de mejores y más útiles bachilleres, hacia el mejoramiento de la calidad de vida de las familias dominicanas, hacia la eficiencia de las empresas y las industrias dominicanas, hacia la mayor y mejor competitividad regional de nuestro país, y hacia el desarrollo nacional al que todos aspiramos, pero al mismo tiempo veríamos a las familias ricas y de clase media enviar a sus hijos a estudiar en esos centros tecnológicos públicos, en lugar de enviarlos a los costosos colegios privados, pues cada familia quiere la mejor educación para sus hijos, y el 4% del PIB debe orientarse a esos fines. l

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