Cómo alimentarse para que el organismo funcione mejor

La alimentación es la base de nuestra salud, pues todo lo que el cuerpo necesita para estar sano y funcionar adecuadamente lo obtiene de los alimentos que ingerimos.

La alimentación es la base de nuestra salud, pues todo lo que el cuerpo necesita para estar sano y funcionar adecuadamente lo obtiene de los alimentos que ingerimos.Desgraciadamente, la mayoría de las personas no tienen una alimentación sana. Se ingieren exceso y azúcares, los alimentos contienen gran cantidad de toxinas debido a los aditivos, los pesticidas o los herbicidas y con frecuencia se come más de la cuenta.

Una alimentación inadecuada no solo puede ocasionar deficiencias nutritivas, sino que también deprime el sistema inmunológico, vuelve a las personas irritables o deprimidas, y genera problemas de concentración y letargo mental.

La doctora Belliard, autora del libro“Dieta de la Dra. Belliard”, sostiene que para conservar la salud de forma natural y para que el organismo funcione mejor, hay que consumir alimentos que contengan antioxidantes, que ayudarán a combatir los efectos de los radicales libres, responsables de muchas enfermedades y del temido envejecimiento prematuro.

Belliard explica que  los antioxidantes más importantes son la vitamina E y C, el betacaroteno y los polifenoles, sustancias que se encuentran contenidas en algunos vegetales y frutas, llamados “súper alimentos”, porque colaboran  en la prevención de enfermedades.

La experta plasma en su libro, que vegetales como el tomate, por su alto contenido en licopeno, contribuyen a combatir el cáncer. Estudios demuestran que las personas que consumen este alimento, aderezado con aceite verde, tienen un 40% menos de posibilidad en la oxidación de los lípidos. Así, la espinaca, rica en antioxidantes, ayuda a evitar el deterioro mental provocado por el envejecimiento.

E repollo se ha usado desde la antigüedad con fines terapéuticos. Es rico en vitaminas, minerales, fibras y muchos nutricionista sostienen que es bueno para combatir el cáncer. También contiene antioxidantes como el betacaroteno y vitaminas C, E y ácido fólico, este último ideal para prevenir defectos congénitos en el feto.
 
Estudios revelan que el arándano o cranberry puede minimizar los riesgos de padecer enfermedades cardíacas y el deterioro cerebral. A pesar de que anteriormente se recomendaban solo como buena fuente de vitamina C, es fuente de potasio, fibras y antioxidantes. También se considera ideal para combatir las infecciones urinarias.

Consume proteínas de calidad

Las proteínas pueden ser tanto de origen vegetal como animal. Las de origen animal contienen todos los aminoácidos que necesitamos, pero hay que tener cuidado al elegirlas porque la carne puede contener una gran cantidad de grasas saturadas y estar contaminada con hormonas, parásitos o antibióticos (esto no sucede si son de origen ecológico).

Las proteínas procedentes de los vegetales, en cambio, son incompletas, por eso es necesario consumir una variedad suficiente de alimentos que las contengan. En general, las proteínas de mayor calidad se encuentran en el pollo, el pavo, la soja, las legumbres, el pescado, las semillas y los frutos secos.

Aunque existe cierta predisposición a considerar las grasas como sinónimo de obesidad, lo cierto es que son un alimento muy importante para nuestro cuerpo, que la necesita para producir energía, para tener un cabello sano o para que el cerebro y el sistema inmunitario funcionen correctamente, así como para absorber determinadas vitaminas, entre otras funciones.

Sin embargo no todas las grasas son iguales. Las grasas saturadas son necesarias para nuestro cuerpo, pero hay que consumirlas con moderación, puesto que se asocian con el cáncer y las enfermedades del corazón. Se encuentran en los productos lácteos, las carnes rojas y el cerdo.

Las grasas monoinsaturadas y poliinsaturada son saludables. Las primeras se encuentran en el aceite de oliva o el aguacate. Las poliinsaturadas se encuentran en alimentos como el salmón, la soja, las semillas de lino o las nueces.

Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 son grasas poliinsaturadas muy importantes si queremos llevar una dieta sana. Su deficiencia se asocia a diversas enfermedades, incluyendo la fatiga y la depresión. Comsumir agua es también muy importante, y muchas personas no toman suficiente agua porque al sentir sed recurren a otro tipo de bebidas, como los refrescos, que no tienen un efecto tan saludable como el agua pura. Es importante que bebas al menos litro y medio de agua al día. Una ligera deshidratación puede causar dolor de cabeza y problemas para concentrarse. Para terminar, son recomendables los antioxidantes del té verde. Consúmelo helado y sin azúcar. Con esto mejorarás tu salud  y perderás grasa rápidamente.

Consejo
Controla los  alimentos fritos, la repostería industrial, los embutidos o cualquier otra comida cargada de grasa saturada. Recuerda que es la principal causa de tener altos niveles de colesterol.

Saber
Al igual que los arándanos, las fresas ayudan a prevenir los efectos negativos que tiene la edad sobre el organismo y mejoran la comunicación interna de nuestro cerebro.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas