Cuántos tipos de copas tienes en tu casa? Seguramente varias. ¿Y sabes para qué es cada una?, ¿qué uso es el más adecuado? Los tipos de cristalería y sus usos son varios, con un sinnúmero de detalles que deberíamos conocer, sean vasos de uso cotidiano o del tipo de copas que no se usan muy a menudo, y están presentes en las celebraciones y ocasiones especiales.
La cristalería es una pieza importante en la etiqueta y protocolo de la mesa. Saber elegir la copa adecuada según la bebida que tomaremos es fundamental para demostrar un buen Branding Personal.
Se podría decir que para cada tipo de ocasión y variedad de bebida hay un tipo de vaso, copa o jarra ideal para ser utilizado y disfrutar de las bebidas como es debido, sobre todo, en estas festividades. Por ejemplo, hay copas y vasos de cristal ideales para cenas formales, que exigen presencia cuando se debe poner la mesa con estilo y usar la vajilla más lujosa. Y hay otra cristalería de uso diario que no requiere de grandes cuidados. Se trata de vasos rústicos menos frágiles y más resistentes que los vasos de cristal de calidad. Asimismo, dentro de la cristalería, hay copas de cristal que suelen ser de las más caras con diseños y estilos diferentes, incluso, con formas y labrados especiales.
Hay una variedad de vasos y copas muy grande. Así como también un tipo de cristalería que se usa para servir determinados tipos de bebidas alcohólicas, como jarros de cerveza, que varían según la cantidad de cerveza: por ejemplo, el vaso pinta para cerveza.
También, si buscas copas de vino, habrá un sinfín de ellas. En el mercado puedes encontrar copas para diferentes tipos de vinos según la uva. Dentro de las copas, hay de champagne, generalmente de cristal fino y con un diseño particular. Asimismo, hay vasos para whisky y dentro de ellos un tipo de vaso adecuado para tragos con esta bebida alcohólica. Si se trata de beber Martini, también hay un tipo de cristalería adecuada para ello.
Hay una duda muy popular sobre si el vino blanco se puede servir en la misma copa del vino tinto, la respuesta es sí, aunque lo ideal es que la copa para vino tinto sea más gran, ni llene mucho las copas.
La copa de vino tinto, tiene una boca con una abertura más grande para que pueda sumergir la nariz en la copa y detectar y disfrutar de su aroma y como dijimos anteriormente, la abertura más grande es para que el vino entre en contacto con más aire.
Una copa para vino blanco estará más en forma de U, permitiendo que salgan los aromas mientras se mantiene a una temperatura más fresca. La copa de vino blanco joven tiene la apertura ligeramente más grande para que el vino vaya hacia la punta y los lados de la lengua para degustar su dulzura. El vidrio de los blancos más maduros será más recto y más alto para llevar el vino a la parte posterior y los lados de la lengua para degustar sus sabores más audaces.
Ubicación de las copas en la mesa
Las copas de vino a la derecha y la de agua ligeramente a la izquierda. Si también vamos a tomar vino blanco, se colocará al lado derecho de la destinada al tinto. Las copas se ubican a la derecha en la parte posterior del plato. Cuando son más de dos, se disponen en forma de triángulo o en fila hacia el centro del plato, delante de cada persona, y se colocan de derecha a izquierda, en el orden en el cual se han de utilizar. Cuando se ofrece únicamente agua, debe colocarse la copa a la derecha, frente al cuchillo
