Mañana, último día del año, es día de fiesta y celebración. Un momento especial para compartir con la familia y amigos para darnos los mejores parabienes para el 2014.
Primer día del año, acabamos de despertar y la cabeza no para de darnos vueltas. Es causa de lo que se llama “hangover” en inglés, “kater” en alemán, y “caña” o “resaca” en América Latina, la sensación que queda al día siguiente de un día de fiesta es francamente insoportable. No existe remedio conocido para este mal, pero sí algunos trucos para evitar o superar mucho más rápido.
El doctor Fausto Hiraldo Sabala, presidente de la Sociedad de Medicina Interna de República Dominicana, y médico internista, del Centro Médico Richardson Cruz, explica que el alcohol es un tóxico que, circulando por la sangre, alcanza todos los órganos y sistemas del organismo, por lo que se pueden producir múltiples problemas relacionados con su consumo: afecta a la respiración intracelular, la producción de neurotransmisores y el metabolismo.
Los expertos comentan que el alcohol actúa como depresor general del sistema nervioso central, de forma parecida a ciertos anestésicos.
El estado aparente de bienestar y relajación después de haber consumido bebidas alcohólicas proviene de la desinhibición, siendo los centros superiores primeros en deprimirse el habla, el pensamiento, el conocimiento y el juicio.
A medida que la concentración alcohólica aumenta en la sangre, se deprimen los centros inferiores, incluyendo la respiración y los reflejos, pudiendo llegar, en dosis muy altas, al coma.
A largo plazo, el consumo frecuente de cantidades desmesuradas de alcohol produce degeneración neurológica y alteraciones hepáticas, así como tolerancia y dependencia física y psicológica.
El experto comenta que entre los síntomas de la resaca están los pasos bamboleantes, ojos hinchados y boca seca. Esto se acompaña de dolor de cabeza, sensación de mareo y malestar estomacal.
Para prevenir el malestar
La mejor cura es siempre la prevención, y así, conviene tener presente algunos otros consejos: No conviene mezclar el alcohol con agua, porque ésta hace que se absorba con más rapidez; la leche, en cambio, tiene el efecto contrario, y es lo mejor para después de unas copas.
No se debe beber nunca, con el estómago vacío, y también evitar las comidas fuertes y con grasas porque hacen que apetezca más un buen vaso de vino que con una comida sencilla y ligera.
La regla de oro consiste en beber a un ritmo al que el organismo pueda eliminar el alcohol de forma eficiente. Por esto es tan importante comer a la vez que se bebe, ya que de esta forma el estómago tarda hasta cuatro veces más en absorber el alcohol.
Una de las bebidas más peligrosas, a la vez que más populares, es la combinación del alcohol con refrescos de cola u otros que contengan cafeína. Esto es debido a que los efectos excitantes de la cafeína anulan los relajantes del alcohol incrementando sus efectos aunque en principio se note menos.
Si ya la tienes..
Para superar la cruda, como muchos le llaman a la resaca, circulan algunas ideas como beberse una cerveza bien fría para que el estómago se “aplome”; lo más recomendable, según Hiraldo Sabala, es hidratar el cuerpo, pero sin alcohol, y descansar mucho con el objetivo de ayudar al organismo a recuperarse.
Otras recomendaciones del experto es consumir las llamadas sopas “bobas” elaboradas a base de vegetales o sueros hidratantes que se consiguen fácilmente en cualquier farmacia. Ingerir zumos de frutas, va a ayudar a recuperar azúcares y el equilibrio hídrico de nuestro organismo.
Un mito muy conocido es consumir café ya que ayudará a metabolizar el alcohol en el organismo devolviendo la sobriedad a la persona. Esto es falso debido a que sólo el tiempo podrá lograr este efecto.
El café puede incrementar la deshidratación empeorando los síntomas provocados por la resaca. No es recomendable tomar medicamentos cómo aspirina u otros similares, debido a que se metabolizan en el hígado, provocando que este órgano trabaje más. l elCaribe
