Santiago. La Alcaldía de Santiago destruyó la vivienda patrimonial, propiedad del restaurador Teodoro Gómez, una de las dos casas que permanecieron intactas al incendio de la ciudad durante la Guerra de la Restauración en 1863.El historiador Edwin Espinal, quien dio la voz de alerta, denunció que el hecho se produjo el pasado 26 de diciembre, a poco más de quince días de haberse celebrado el Día Nacional del Patrimonio Cultural. Con este inmueble destruido se elevó a 200 el número de edificaciones destruidas desde el 2007 hasta la fecha. La vivienda patrimonial con más de 150 años, estaba ubicada en la esquina de las calles doctor Eldon y Cuba, del sector Los Pepines en Santiago, y fue declarada mediante el decreto 172-91, del 29 de abril de 1991, como Patrimonio Nacional. En sustitución del inmueble, el ayuntamiento del municipio construirá un multiuso y facilidades para el club de baloncesto de la barriada, el CUPES.
Inexplicable
Espinal consideró como inaudito que el cabildo de Santiago haya favorecido la desaparición de un inmueble patrimonial de factura única y restara a Santiago otra pieza fundamental de su memoria, máxime cuando la sala capitular creó en 2006 un Consejo para el Desarrollo del Centro Histórico de Santiago, del que forman parte, como vicepresidente y miembro, respectivamente, el alcalde y el presidente del concejo de regidores, y que tiene entre sus objetivos implementar acciones en pro de la mejoría de ese perímetro.
Espinal precisó que ni los propietarios del inmueble, ni ninguna administración municipal ni el Ministerio de Cultura se interesaron en preservarlo, pese a ser un mandato fijado en las leyes 318 de 1968, 492 de 1969 y 41-00 del año 2000.
Muchos de los inmuebles destruidos fueron convertidos en parqueos privados.
Poco a poco se pierde el patrimonio de la ciudad
“Aquel conjunto pintoresco que remataba la perspectiva sur de la calle Cuba, junto a la sombra de un frondoso flamboyán, que fue motivo de inspiración para pintores y poetas y que bien pudo haber formado parte de una ruta histórico-arquitectónica de un Santiago que pretende ser destino turístico, ya no existe, por el auspicio que debió haberlo potenciado”, dijo Espinal.
