El 2013 fue un año de grandes retos para los artistas nacionales. Se podría decir que se hizo un gran esfuerzo por mantener la sinergia hasta el final. Los primeros meses fueron lentos, apenas tuvimos noticias de presentaciones artísticas, pero ya alcanzado el primer trimestre del año empezaron a surgir nuevas e interesantes propuestas.
Hicimos muchas cosas, pero entre las más importantes se encuentra la muestra “Imágenes de la memoria”, del artista visual dominicano Ed Vásquez, presentada en la sala de exhibiciones del Museo de las Casas Reales.
Otro gran proyecto que logramos mostrar al público fue la exposición y presentación del libro-catálogo “Eridania Mir: la esencia de una creadora”, en el Centro Cultural Mirador Santo Domingo. Un acontecimiento de gran realce en el contexto artístico nacional, pues Doña Eridania, a pesar de ser de la generación de 1950, entre los egresados de la ENBA, por circunstancias ajenas a su voluntad dejó en el tiempo la posibilidad de presentar al público sus obras, considerando que nunca dejó de pintar o dibujar, pero su aporte en esos años se concentró en la gráfica, básicamente desde las aulas de la UASD.
El 2013 ha sido el año de la polémica Bienal, de un tratamiento especial a la escultura a través de la dirección del Museo Bellapart; de aportes reveladores como “el de Alberto Bass en homenaje a maestros universales”; de tributo a grandes maestros nacionales como Domingo Liz, Ángel Haché, Eridania Mir, Ramón Oviedo, … pero también ha sido el año en que perdimos al primero, el Liz insuperable y, por otro lado, a Fernando Ureña Rib, el poeta de letras e imágenes, porque su obra era un poema constante.
Ha sido el año de llevar el arte a los pueblos por medio de la encomiable labor que ha venido realizando la Fundación del Patrimonio Cultural de la Dirección General de Aduanas… Evidentemente las instituciones tanto públicas como privadas, han sentido la necesidad de aportar, pero necesitamos cada vez unirnos más y procurar dar paso a la investigación.
