El cuerpo del cantautor Nelson Ned fue cremado anoche en el Cementerio Horto da Paz, donde fue velado.La decisión fue tomada por la familia, que tenía prevista en un principio, la cremación de los restos para el próximo lunes. Hasta el lugar del velatorio llegaron personalidades como el actor Felipe Folgos y Marcio Timóteo, hijo del cantante Agnaldo Timóte; así como Cida, la viuda de Nelson Ned; y Verônia Pinto y Monalisa D’Ávila Pinto, hijas del fallecido baladista. Monalisa dijo sentir sosiego porque su padre ya está en el cielo, mientras que su hermana manifestó que “el cielo nunca fue tan romántico como ahora” que su padre está allí.
La voz imponente y melodiosa del cantautor brasileño Nelson Ned, el “pequeño gigante” de la canción romántica que conquistó América con sus boleros, se apagó el pasado domingo, a los 66 años, cortada por una neumonía grave que puso fin a su vida en un hospital de la región metropolitana de Sao Paulo. “Nací feliz”, a pesar de un enanismo que se desarrolló en sus primeros años de vida y que le impidió sobrepasar los 1,12 metros de estatura, afirmó Nelson Ned en su última entrevista concedida a medios brasileños en diciembre pasado, antes de ser internado en una clínica de reposo.
Nelson Ned D’Ávila Pintos fue el primogénito de los siete hijos de Nelson y Ned, todos con nombres que comienzan por “Ne” en homenaje a sus padres. La carrera de Ned comenzó en su natal Ubá, en la región montañosa del agrícola estado de Minas Gerais y después prosiguió en Belo Horizonte, la capital regional, y en Sao Paulo.
Su consagración llegó en 1968 con “Todo pasará”, ganadora del Festival de la Canción de Buenos Aires y grabada en 40 idiomas. Después, en los años setenta, en Estados Unidos, se convirtió en el primer artista latinoamericano en alcanzar el récord de un millón de copias vendidas con sus discos. En total, fueron 45 millones de copias vendidas de 32 álbumes grabados.
