Desde hace buen tiempo hemos venido siguiendo la producción visual de la multifacética creadora de todos los tiempos Rosa Tavárez, mujer-artista incansable de un pulso fuerte y enérgico. La línea es casi inapreciable en sus pinturas, pues el color absorbe la composición por entero con una fuerte presencia del valor negro y tonalidades en rojo y naranja, aunque en ocasiones se cuelan los azules, a veces intensos, otras más tenue, pero lo que más impresiona es la luz que revela cada cuadro de entre las configuraciones que lo componen.
Asumir el repertorio de Rosa Tavárez a través de su más reciente muestra retrospectiva “Territorios de la pasión y la memoria” nos permite apreciar que la misma se ha venido recreando a partir de las múltiples formas de hacer arte de la creadora, lo que se combina con el sentimiento que le ha inspirado cada pieza, en función tanto de sus vivencias como de las circunstancias a lo largo de sus cinco décadas en el contexto artístico nacional, tiempo que la ubican entre las principales maestras del arte latinoamericano y caribeño.
Estar frente a sus obras es sentir una realidad viva y latente que mucho tiene que ver con la historia de nuestro pueblo donde la mujer ocupa un espacio protagónico. A pesar de que en su haber se registran tanto pinturas como dibujos, diríamos que una de las principales atracciones es el grabado, pues Rosa Tavárez ha sido de las principales precursoras de las más variadas técnicas; entre ellas, intaglio, xilografía, aguafuerte, colografía, entre otras.
“Territorios de la pasión y la memoria” se encuentra disponible al público en el segundo nivel del Museo de Arte Moderno y se presenta, según su curador, en tres bloques, a saber: el primero, abarca su primera década de trabajo (1963-1973); el segundo recoge los grabados de las series “Las Américas”, “Los caudillos”, “Los ídolos”, “Los ancestros” y “Los mitos”, en el período comprendido entre 1970 y 1990. Y, el tercero, incluye pinturas y dibujos desde 1980 hasta la actualidad. Cincuenta años en el arte sin desperdicios, no se la pierdan.
