Muhammad Alí, el más grande cumple 72 años

Que nadie crea que es mentira: Hoy, viernes (17 de enero de 2014) Muhammad Alí, carismático boxeador -ganador en tres ocasiones de la corona mundial de los pesos completos- cumple 72 años. ¡Increíble! Alí, cuyo nombre original era Cassius Marcellus&

Que nadie crea que es mentira: Hoy, viernes (17 de enero de 2014) Muhammad Alí, carismático boxeador -ganador en tres ocasiones de la corona mundial de los pesos completos- cumple 72 años. ¡Increíble! Alí, cuyo nombre original era Cassius Marcellus Clay, nació en el pequeño poblado de Louisville, Kentucky, Estados Unidos, el 17 de enero de 1942.

Asimismo, repítalo, escríbalo, proclámelo una y otra vez: Muhammad Alí sigue siendo el más grande boxeador de todos los tiempos. Sí, el más grande boxeador que ha parido el planeta Tierra. Pero  -y que nadie se confunda- se aclara que el mejor boxeador de la historia, libra por libra, tiene otro nombre: Sugar Ray Robinson.

El propio Alí lo certificó en una ocasión al decir: “Sugar Ray Robinson, sin ninguna duda, ha sido el mejor boxeador de todos los tiempos…y yo soy el más grande”. De manera que nadie mal interprete, en el plano semántico del rico idioma castellano, estos dos vocablos: “El mejor y el más grande”. Hay una clara diferencia. Alí, por todos los resonantes éxitos logrados, fuera y dentro del cuadrilátero, ha sido considerado, con alta justicia, como el más grande púgil… es un bautismo que ningún experto -o historiador- del boxeo discute. Pero tampoco ningún experto o historiador del boxeo cuestiona que Sugar Ray Robinson ha sido el mejor púgil de la historia onza por onza. ¿Todo está debidamente claro?

Alí, su grandeza

Lo de la grandeza de Alí se trae a colación, de nuevo, a propósito de la fecha de su cumpleaños. Ganador de la medalla de oro, en la categoría de los semipesados en las Olimpíadas de Roma (verano de 1960), este atleta de la raza negra dejó frisado al mundo tras cristalizar esa hazaña. Y ni hablar de sus extraordinarios méritos obtenidos como trabajador de la división “madre”, la de los pesos completos.

Cuando parecía que “ni por chepa” derrotaría a su paisano Sonny Liston, para la época sólido monarca completo, el acontecimiento ocurrió. Alí, el 25 de febrero de 1964, a la tierna edad de 22 años, despachó a Liston en siete rounds. Para ratificar que lo que se había registrado no fue un golpe de suerte, pues se trataba de un novel peleador, hubo un segundo combate. En el primer pleito con Liston, Alí aparecía en las bancas de apuesta como perdedor 7-1.

No obstante, ¿qué pasó en el segundo combate, de revancha? Que el imberbe boxeador le asestó a su rival sindicado como “invencible”, un fulminante nocaut que llegó en el primer round…¡y ahí mismo se acabó Liston para siempre! Entonces nació una nueva y positiva etapa para boxeo profesional en todo el orbe. Porque, concatenado con ese surgir, había nacido quien todavía a los 49 años de tan trascendental acontecimiento, es llamado ¡El más grande boxeador de la historia!

Quitó del medio los obstáculos

Alí, como se observa en su extensa historia, quitó del medio todos los obstáculos que lo llevaron a ser un atleta excepcional. Es una opinión que comparten, por consenso, todos los expertos del boxeo mundial. Cuando no había cumplido 28 años, y siendo monarca mundial, fue despojado de su título.

En 1967, por negarse a uniformarse en el Ejército de Estados Unidos e ir a la guerra de Vietnam,  perdió su faja… ¡claro, sin ser golpeado en el ring! No obstante, cinco años después, 30 de octubre de 1974, –a la edad de 32, ya viejo para boxear-, logró el triunfo más importante de su gloriosa carrera.

Una victoria  sobre su paisano George Foreman, quien a la sazón no sólo era el campeón mundial completo, sino que estaba considerado como imbatible.

Ante más de 100 mil personas, en un coliseo de Zaire, Africa, Alí sorprendió al mundo con su sólido nocaut. Fue un obstáculo que quitó del medio y para muchos catapultó su eficiencia boxística. Foreman, con apenas 26 años e invicto en 44 peleas, fue vapuleado por Alí. Alí dispuso por nocaut en el octavo round a Foreman y así reconquistó el fajín mundial pesado. Para demostrar que lo ocurrido  en Zaire no fue una “sorpresa”, el 1 de octubre de 1975, -en su tercera pelea con Joe Frazier-, Alí defendió con éxito su corona. Con Frazier, en la llamada “Batalla de Manila”, protagonizó 14 violentos asaltos… en el round 15 Frazier no salió a pelear y Alí fue declarado ganador por abandono (o nocaut  técnico). Este periodista bautizó esa reyerta  Alí-Frazier como la más importante pelea de la historia. Y así figura en el libro La Maravillosa  Historia del Boxeo Mundial (los 50 más grandes combates).

Pese a su enfermedad, sigue siendo noticia

Muhammad Alí, a sus 72 años –viejo y enfermo-  sigue siendo un hombre noticia. Desde hace más de 20 años  está afectado del mal de Parkinson que lo mantiene postrado en su hogar.

Además de que el consenso de la prensa de Estados Unidos lo mantiene con el emblemático título El más grande, la gente común lo sindica como “el atleta héroe”.

Hace unos meses, a mediados del 2013, El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) lo declaró como “El rey del boxeo”. Muhammad Alí, quien también fue un parlanchín, filósofo y firme defensor de sus colegas boxeadores, nunca se dejó doblegar. ¡Sigue vivo y mimado en Estados Unidos!

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