Santiago.-Las marchas encabezadas por sacerdotes, protestas con quema de neumáticos no han encontrado eco en las autoridades, en la demanda de los liceyanos para demandar la reconstrucción de la carretera Duarte.
Con las lluvias de diciembre y el paso de vehículos pesados, la vía presenta un mayor nivel de deterioro.
En octubre del pasado año, la Iglesia Católica junto a congresistas, grupos comunitarios caminaron por espacio de tres kilómetros en lo que denominaron marcha eucaristía por la vida, debido a los constantes muertes por accidente la comunidad liceyana.
La manifestación concluyó con una misa la ampliación de la carretera que comunica con Santiago y Moca. Esa vez la lucha fue encabezada por el sacerdote Edwin Alonso, párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús.
Desde empresarios, comerciantes, legisladores, representantes de organizaciones comunitarias y populares, se han sumado a las peticiones para que el gobierno acoja las peticiones de la sociedad liceyana.
“Son muchos los motoristas que mueren arrollados por camiones y que van a parar a las cunetas por la estrechez de la vía”, apunta Roberto García residente en la zona.
Tan solo el pasado año fueron al menos diez los que murieron accidentados en esa importante vía
construcción del sistema cloacal y posteriormente pudieran trabajar en la carretera.
Las organizaciones del municipio de Licey al Medio esperan que con la terminación de la avenida Circunvalación Norte puedan al menos mejorar las condiciones de la carretera. El ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo informó recientemente que sería asfaltada las vías alternas a la avenida.
En las mismas condiciones de deterioro la carretera mella conocida como la Chiva que da acceso al aeropuerto Internacional Cibao y que por falta de mantenimiento comienza a perder la capa freática.
