Escándalos en las alturas

Varias estrellas del espectáculo han protagonizado escándalos en pleno vuelo, que los han convertido en  pasajeros poco deseados. Según las leyes de aviación, tanto los tripulantes como los pasajeros a bordo de las aeronaves están…

Escándalos en las alturas

Varias estrellas del espectáculo han protagonizado escándalos en pleno vuelo, que los han convertido en  pasajeros poco deseados. Según las leyes de aviación, tanto los tripulantes como los pasajeros a bordo de las aeronaves están…

Varias estrellas del espectáculo han protagonizado escándalos en pleno vuelo, que los han convertido en  pasajeros poco deseados.

Según las leyes de aviación, tanto los tripulantes como los pasajeros a bordo de las aeronaves están sometidos a la autoridad del piloto al mando. Viajar implica cumplir las reglas estandarizadas de aviación, y los famosos no escapan a ellas.

Poco les sirve su fama en el aire. Por eso, no es de extrañar que la mayoría de los artistas de cierto nivel, prefieran recurrir a los vuelos privados o hasta comprar sus propias naves para poder realizar sus viajes en el completo desenfreno que los caracteriza.

Fumar, sostener relaciones sexuales, beber hasta la ebriedad y el comportamiento violento y escandaloso son acciones que están prohibidas en el aire, a menos que seas un famoso, como Justin Bieber por ejemplo.

El artista canadiense es el más reciente rebelde de las alturas. El astro juvenil,  su padre Jeremy y las amistades que lo acompañaban en un vuelo rumbo al Super Bowl, fumaron marihuana.

El capitán del referido vuelo declaró a NBC News que había solicitado a los pasajeros, incluido Bieber, que dejaran de fumar marihuana en varias ocasiones. El humo en el avión fue tan insoportable, que se reportó que el piloto tuvo que utilizar una mascarilla de oxígeno para concluir el vuelo.

Pero como si fumar no fue suficiente, la azafata del vuelo ha dicho que fue acosada por Bieber y su padre, a tal punto que tuvo que esconderse en la cabina del piloto.  Por esta hazaña no se le han levantado cargos, sin embargo, el canadiense tiene serios problemas legales.

Actualmente es acusado de vandalismo, realizar carreras de vehículos bajo la  influencia de alcohol y drogas, y un tercer cargo en su país por golpear a un chofer de limosina.

Ser famoso no lo libra de las reglas que aplican a todos los mortales.
Elvis Crespo
Es difícil olvidar al intérprete de “Píntame”  y su indiscreción a bordo de un avión en el 2009. A pesar de que en principio negaba haberse masturbado, el año pasado confesó la acción. “Sí, yo estaba borracho. Ese fue uno de los momentos donde toqué fondo. Fue sumamente duro, duro y vergonzoso”, reconoció el cantante al hablar de este tema.

Zuleyka Rivera
También la ex Miss Puerto Rico y Miss Universo se olvidó de sus modales de reina.

El capitán de un avión en el que se disponía a viajar le ordenó que se bajara, por haber insultado a una azafata. El problema surgió cuando la asistente de vuelo se negó a acomodar una maleta de Rivera después de que ésta sacara a relucir sus títulos: Miss Puerto Rico y Miss Universo. Ante esto, la azafata le respondió: “Francamente, cariño, a mí no me importa eso”, lo que molestó a la modelo, que le contestó diciéndole que era una “bruja”.

Ralph Fiennes
El actor protagonizó una escena erótica que quizás supere las que ha realizado en ficción.  El británico presuntamente mantuvo relaciones sexuales con una azafata de la compañía australiana Qantas en el baño del avión en pleno vuelo, lo que causó el despido de la misma una semana después del suceso. Ni el actor ni la azafata desmintieron en momento alguno los hechos.

Amy Winehouse
Luego de dos meses de vacaciones en el Caribe, la polémica cantante Amy Winehouse regresó a Londres, y durante el vuelo consideró que uno de los pasajeros le estaba “mirando raro” y se enfrentó con él con gran revuelo. Esa no fue la primera vez, en otra ocasión, la cantante se encerró en el baño a fumar, por lo que se encendió la alarma de humo.

Gérard Depardieu
El célebre actor francés dejó atónitos a los pasajeros de un vuelo de Citijet, filial regional de Air France, al orinar en estado de embriaguez en el pasillo de un avión con destino a Dublín.  Según su versión, el actor quiso acceder al baño durante la fase de despegue, y al negarle el paso la azafata, por razones de seguridad, Depardieu se bajó la bragueta y orinó sobre la alfombra del avión.

Pablo Montero
El actor y cantante protagonizó tremendo escándalo porque no pudo viajar en primera clase, como quería, y discutió en varias ocasiones con los tripulantes cuando le pidieron que por favor apagara su teléfono celular. De acuerdo a los pasajeros que dieron esta información a la publicación, el famoso se comportó “arrogante y hostil”, incluso desde antes de abordar, ya que no pudo cambiarse a primera clase.

Por eso, junto a su esposa Carolina y su hija, tuvieron que viajar con el “resto de los mortales” en clase turista. Ese no fue el primer problema de  Montero en el aire. Durante un vuelo, hace un año, le gritó a una sobrecargo, quien es considerada empleada federal, por lo que al arribar a Cancún el famoso fue cuestionado por agentes de la Policía Federal.

Naomi Campbell
La supermodelo de largas piernas fue demasiado lejos en un vuelo de Bristish Airways en 2008, cuando montó en cólera e insultó al personal de cabina. Finalmente, fue esposada y expulsada del avión por la policía.

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Varias estrellas del espectáculo han protagonizado escándalos en pleno vuelo, que los han convertido en  pasajeros poco deseados. 

Según las leyes de aviación, tanto los tripulantes como los pasajeros a bordo de las aeronaves están sometidos a la autoridad del piloto al mando. Viajar implica cumplir las reglas estandarizadas de aviación, y los famosos no escapan a ellas. 

Poco les sirve su fama en el aire. Por eso, no es de extrañar que la mayoría de los artistas de cierto nivel, prefieran recurrir a los vuelos privados o hasta comprar sus propias naves para poder realizar sus viajes en el completo desenfreno que los caracteriza. 

Fumar, sostener relaciones sexuales, beber hasta la ebriedad y el comportamiento violento y escandaloso son acciones que están prohibidas en el aire, a menos que seas un famoso, como Justin Bieber por ejemplo. 

El artista canadiense es el más reciente rebelde de las alturas. El astro juvenil,  su padre Jeremy y las amistades que lo acompañaban en un vuelo rumbo al Super Bowl, fumaron marihuana. 

El capitán del referido vuelo declaró a NBC News que había solicitado a los pasajeros, incluido Bieber, que dejaran de fumar marihuana en varias ocasiones. El humo en el avión fue tan insoportable, que se reportó que el piloto tuvo que utilizar una mascarilla de oxígeno para concluir el vuelo. 

Pero como si fumar no fue suficiente, la azafata del vuelo ha dicho que fue acosada por Bieber y su padre, a tal punto que tuvo que esconderse en la cabina del piloto.  Por esta hazaña no se le han levantado cargos, sin embargo, el canadiense tiene serios problemas legales. 

Actualmente es acusado de vandalismo, realizar carreras de vehículos bajo la  influencia de alcohol y drogas, y un tercer cargo en su país por golpear a un chofer de limosina. 

Ser famoso no lo libra de las reglas que aplican a todos los mortales. 

Elvis Crespo
Es difícil olvidar al intérprete de “Píntame”  y su indiscreción a bordo de un avión en el 2009. A pesar de que en principio negaba haberse masturbado, el año pasado confesó la acción. “Sí, yo estaba borracho. Ese fue uno de los momentos donde toqué fondo. Fue sumamente duro, duro y vergonzoso”, reconoció el cantante al hablar de este tema.

Zuleyka Rivera
También la ex Miss Puerto Rico y Miss Universo se olvidó de sus modales de reina. El capitán de un avión en el que se disponía a viajar le ordenó que se bajara, por haber insultado a una azafata. El problema surgió cuando la asistente de vuelo se negó a acomodar una maleta de Rivera después de que ésta sacara a relucir sus títulos: Miss Puerto Rico y Miss Universo. Ante esto, la azafata le respondió: “Francamente, cariño, a mí no me importa eso”, lo que molestó a la modelo, que le contestó diciéndole que era una “bruja”.

Ralph Fiennes 
El actor protagonizó una escena erótica que quizás supere las que ha realizado en ficción.  El británico presuntamente mantuvo relaciones sexuales con una azafata de la compañía australiana Qantas en el baño del avión en pleno vuelo, lo que causó el despido de la misma una semana después del suceso. Ni el actor ni la azafata desmintieron en momento alguno los hechos.

Amy Winehouse
Luego de dos meses de vacaciones en el Caribe, la polémica cantante Amy Winehouse regresó a Londres, y durante el vuelo consideró que uno de los pasajeros le estaba “mirando raro” y se enfrentó con él con gran revuelo. Esa no fue la primera vez, en otra ocasión, la cantante se encerró en el baño a fumar, por lo que se encendió la alarma de humo.

Gérard Depardieu
El célebre actor francés dejó atónitos a los pasajeros de un vuelo de Citijet, filial regional de Air France, al orinar en estado de embriaguez en el pasillo de un avión con destino a Dublín.  Según su versión, el actor quiso acceder al baño durante la fase de despegue, y al negarle el paso la azafata, por razones de seguridad, Depardieu se bajó la bragueta y orinó sobre la alfombra del avión.

Pablo Montero
El actor y cantante protagonizó tremendo escándalo porque no pudo viajar en primera clase, como quería, y discutió en varias ocasiones con los tripulantes cuando le pidieron que por favor apagara su teléfono celular. De acuerdo a los pasajeros que dieron esta información a la publicación, el famoso se comportó “arrogante y hostil”, incluso desde antes de abordar, ya que no pudo cambiarse a primera clase. Por eso, junto a su esposa Carolina y su hija, tuvieron que viajar con el “resto de los mortales” en clase turista. Ese no fue el primer problema de  Montero en el aire. Durante un vuelo, hace un año, le gritó a una sobrecargo, quien es considerada empleada federal, por lo que al arribar a Cancún el famoso fue cuestionado por agentes de la Policía Federal.

Naomi Campbell 
La supermodelo de largas piernas fue demasiado lejos en un vuelo de Bristish Airways en 2008, cuando montó en cólera e insultó al personal de cabina. Finalmente, fue esposada y expulsada del avión por la policía. 

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