Después de los 35 años la fertilidad femenina disminuye

Los cambios sociales de las últimas décadas, como la participación cada vez más activa de la mujer en el mundo laboral y la valoración de su realización profesional e independencia económica, han contribuido a aumentar el porcentaje de matrimonios&

Los cambios sociales de las últimas décadas, como la participación cada vez más activa de la mujer en el mundo laboral y la valoración de su realización profesional e independencia económica, han contribuido a aumentar el porcentaje de matrimonios tardíos, sobre los 30 años, lo que ha postergado la edad de la madre en la búsqueda del primer embarazo.

Si una mujer de más de 35 años no ha logrado el embarazo después de intentar concebir durante seis meses, se recomienda que consulte a su médico. El motivo por el que se espera solo seis meses, en comparación con el año de espera que se recomienda a las mujeres menores de 35, se fundamenta en el hecho de poder reconocer algún posible obstáculo que impida concebir y que se deba corregir lo antes posible.

Muchas mujeres no se dan cuenta de esta realidad hasta que se enfrentan a dificultades para concebir debido  a la edad. Los avances técnicos de la medicina reproductiva y su constante difusión en los medios de comunicación han contribuido a generar la idea errónea de que conseguir un embarazo es algo sencillo y que existe un tratamiento rápido y eficaz para sortear cualquier problema que impida el embarazo y que la edad de la madre no constituye en absoluto un obstáculo para tener hijos.

De acuerdo con José Ángel García Fernández, gineco obstetra y experto en infertilidad, cuyo consultorio se encuentra ubicado en  Av. Lope de Vega No. 29, en el edificio profesional  Novocentro,  Suite 1103, existe una serie de condiciones en las que se considera que existe esterilidad con tan solo seis meses de intentar la gestación, tales como: edad de la mujer (mayor a 35 años), menstruaciones irregulares, falta de menstruación, endometriosis, síndrome de ovarios poliquísticos e infecciones o cirugías pélvicas previas.

“Dentro de la infertilidad incluimos también a parejas con la imposibilidad de llevar el embarazo a término con un recién nacido sano; es decir, en la pareja infértil la mujer queda embarazada sin problemas, pero después aborta”, comenta el experto. El especialista explica que otras causas son la menopausia precoz, miomas, malformaciones uterinas, alteraciones cervicales, disfunciones hormonales, enfermedades de transmisión sexual y enfermedades  crónicas como diabetes, cáncer, así como enfermedad de tiroides, asma o depresión.  Factores que influyen en el potencial reproductivo de forma importante son la obesidad, la delgadez extrema, los hábitos tóxicos como el consumo de tabaco, alcohol  y otras drogas.

Los óvulos se agotan

Según García Fernández, al nacer, una mujer tiene aproximadamente un millón de folículos. En la pubertad, esa cifra disminuye a aproximadamente 300,000; y de los folículos que quedan en la pubertad, solamente entre 300 y 500 serán ovulados durante los años reproductivos, por lo que la mejor edad reproductiva de una mujer es cerca de los 20 años. “La fertilidad disminuye gradualmente a partir de los 30 años, sobre todo después de los 35 años. Una mujer sana y fértil de 30 años de edad tiene una probabilidad de un 20% de quedar embarazada. A los 40, la probabilidad es inferior al 5% por ciclo, explica el especialista.

“Las mujeres que deciden postergar el embarazo hasta después de los 35 años de edad deben obtener información sobre las pruebas y los tratamientos más adecuados y deben ser realistas en cuanto a las posibilidades de éxito con la terapia de infertilidad”, recomienda García Fernández.

Procedimientos para tratarla

García Fernández explica que en medicina reproductiva existe una amplia variedad de estrategias que permiten corregir, en algunos casos, y en otros mejorar, los problemas reproductivos. Fundamentalmente se debe tratar, tras un estudio detallado, la causa que determina la infertilidad. En casos de obstrucción tubárica, fallo repetido de inseminación artificial o edad materna avanzada, la técnica indicada sería la fertilización in-vitro, que consiste en la extracción de los óvulos desde los ovarios y la unión de éstos con espermatozoides, generando embriones que posteriormente se transferirán al útero.

“Estos tipos de tratamientos  no resultan tan costosos, si se piensa en los beneficios que se van a percibir.  El costo va a depender de la causa que determina la infertilidad y en consecuencia del tratamiento que se vaya a realizar, además de  los los medios humanos y de laboratorio necesarios para llevar a cabo el proceso con los más altos estándares de calidad”, dijo el galeno.

Para someterse a un tratamiento de fertilidad se debe contar con una buena salud física, mental y emocional. En mujeres con enfermedad de base como la diabetes, hipertensión o cualquier enfermedad crónica se debe conseguir el momento de mayor control de la enfermedad para realizar cualquier tipo de procedimiento.

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