A hora que se están aireando, aunque sea parcialmente, algunos de los documentos que forman parte del expediente que conocen tribunales de los Estados Unidos contra el excapitán Quirino Ernesto Paulino Castillo, arrestado aquí y extraditado a Norteamérica bajo cargos de ejecutar operaciones en grande de narcotráfico, han salido a flote algunas cosas, cositas y cosotas. Por ejemplo: Lawrence Ruggiero, el abogado de Quirino en USA, presentó toda una apología de “las actividades filantrópicas” en el país de su cliente, citando –entre otras- su donación de RD$1.5 millón a una de las principales compañías telefónicas nacionales, a la que identifica por su nombre, “para ayudarle a financiar el primer servicio telefónico de Elías Piña”, y la realización de “obras caritativas” para la comunidad, el empresariado y hasta la iglesia católica, señalando incluso que “en 2006, el jefe católico oficial en República Dominicana vino a visitarlo en el Metropolitan Correctional Center”, donde guarda prisión.
¡Aaayyy…!
Echando
el pleito
L a inscripción de Guido Gómez Mazara, Alfredo Pacheco, Tomás Hernández Alberto y otros más para competir por posiciones dirigenciales en el marco de la próxima Convención Nacional del PRD, es evidencia clara de su amor por el partido blanco y de su convicción firme de que el pleito se echa adentro, no fuera de la organización incidentando el proceso por cualquier “quítame esta paja”. Guido es de las mentes lúcidas y conceptuosas del PRD, Pacheco es un trabajador político neto procedente de las mismas entrañas de las bases perredeístas, y Hernández Alberto es una de las figuras tradicionales que identifican ese partido. Los tres le dan brillo con sus postulaciones al proceso convencional y lo hacen competitivo, que es lo que necesita el PRD antes que la anarquía y la indisciplina. Además, el que se espanta y “se juye” generalmente es el gallo pelón y culeco, que jamás pasa de manilo…