Como bien expusiéramos en nuestra entrega del pasado sábado, nos preocupa que lo poco o mucho que podamos lucir como Ciudad Primada de América, al ritmo que vamos y con los desatinos que se presentan, las futuras generaciones no puedan tener idea de cómo han podido ser algunos de los que hoy son considerados monumentos coloniales y, por si fuera poco Patrimonio de la Humanidad.
Quienes acostumbran a leer nuestros textos, comprenderán que no nos podemos quedar de brazos cruzados ante lo que acontece, porque ahora el tema ha sido la Puerta de El Conde, ya que el proceso de “restauración” ha sido muy diferente a los anteriores. Entonces, para no caer en imprecisiones, nos hemos atrevido a recurrir a la especialista Simona Capelli, quien es más entendida en el tema de la restauración.
De ahí que comprendiéramos mejor que para realizar un proceso de intervención en una edificación patrimonial, se hace necesario cumplir con ciertos lineamientos. Lo primero ha de ser la relación con el espacio de donde partirá la preparación del programa de investigación sobre el área. Todo lo anterior devela la importancia histórica y cultural de la estructura, los daños y causas de su deterioro.
Asimismo deberá estudiarse la naturaleza de los materiales y el efecto de estos en el tiempo. Los expertos refieren además el “sistema de monitorización”, que tiene por objetivo, como bien nos expone Capelli, registrar los cambios en las deformaciones, fisuras, grietas, temperaturas y otros.
Partiendo de la experiencia, se decidirá cuál será el método a utilizar. Pero además se precisa que se realice una limpieza de todas las sustancias ajenas a la estructura histórica, entiéndase: polvo, contaminación vehicular, presencias biológicas, cemento… Luego viene un proceso de consolidación de las hendiduras, hoyos, grietas, pero también la consolidación molecular de la piedra o ladrillo y el relleno de las áreas vacías. Todo lo anterior es lo que define si “empañetamos” o no la superficie. De otro modo lo que pudiera hacerse es una protección de la piedra, pero ojo, debe hacerse siempre con materiales compatibles y reversibles. Continuará.