Villa González. El paro que por 24 horas convocaron organizaciones de este municipio contra la instalación de una operadora de desechos hospitalarios concitó a toda la comunidad.La marcha realizada en el día de ayer terminó con el pedido de renuncia de los siete regidores que representan al pueblo en la alcaldía local. A la jornada de lucha se sumaron los comerciantes que cerraron las puertas de sus negocios y colocaron afiches con mensajes de críticas a los ediles. También la docencia fue suspendida y el transporte dejó de ofrecer sus servicios. Los moradores de Villa González dicen que la planta de desechos será construida apenas a 250 metros del canal Francisco Ulises Espaillat que es de donde funciona el acueducto del municipio y también el río Quinigua que está a 300 metros y donde desembocarán los residuos, lo que a su vez afectarán el río Yaque del Norte.
Comunidad se une
El paro que concluye a las 6:00 de la mañana de este jueves fue convocado por la Unión de Defensa por el Bienestar del Municipio de Villa González. Ayer, los comunitarios, encabezado por el sacerdote William Almonte, el alcalde municipal, Fabio Banegas, representantes de juntas de vecinos y dirigentes del sector tabaco marcharon desde la parroquia San Pablo hasta el cabildo. Allí exigieron la renuncia de los ediles, por su presunta componenda para otorgar el permiso de no objeción al proyecto.
Andrés Julio Pichardo, coordinador de la jornada de protesta, dijo que reclaman la no instalación de la operadora de desechos hospitalarios debido al peligro que representan los residuos biomédicos, sanitarios e industriales tóxicos, debido a su alta contaminación, ya que entre ellos se procesará mercurio.
También tratará residuos de laboratorios clínicos, farmacológicos, genotóxicos, patológicos e infecciosos.
Operación de planta es de alto riesgo
El sacerdote William Almonte, párroco de la iglesia de Villa González, denuncia que para el desarrollo de sus operaciones, la empresa utilizará equipos como autoclave, caldera, triturador, auto compactador, un incinerador de desechos hospitalarios y un triturador de lámparas fluorescentes, que es de donde van a extraer el mercurio que según dicen, matará a la población.
