El estrés laboral es uno de los principales problemas de cualquier sociedad en los tiempos actuales. Mientras que hay profesiones y oficios relajantes hay otras que someten a quienes la ejercen a constantes y fuertes presiones que amenazan su salud.
En el caso de los médicos, de sus decisiones y buen tino depende la vida de las personas, y en el caso de los abogados la libertad o su condena de sus clientes. Ambas profesiones provocan un alto nivel de estrés.
Conforme un estudio realizado por el sitio de búsqueda de empleo CareerCast.com “los ejecutivos de relaciones públicas, periodistas y coordinador de eventos se encuentran entre los trabajos más estresantes debido a que sus plazos son muy cortos y se exponen al escrutinio de la opinión pública”.
Otra fuente arroja el dato de que el mayor índice de suicidio de los profesionales de la salud son los relacionados a la salud mental.
Según la revista Forbes, después de las intervenciones estadounidenses en Irak y Afganistán mucho más gente se familiarizó con lo que es el estrés post traumático y cómo afecta a los militares.
No obstante, un relacionista público o ejecutivo corporativo puede sufrir el mismo estrés que un policía.
Los expertos dicen que los relacionistas públicos tienen que estar casi las 24 horas respondiendo emails y sirviendo a sus clientes, entre otras responsabilidades. Viven en un estado de “on call” permanente, revela la fuente.
Aunque el trabajo de los periodistas y reporteros se ha facilitado enormemente con el recurso del internet, aún figura entre las profesiones y oficios que generan ansiedad, la que casi siempre somatizan en el corazón o a nivel gastrointestinal. Otro rango lo constituyen los políticos quienes suelen estar sometidos a fuertes presiones.
Según los expertos
Y es que “los trabajos pueden envolver peligros físicos reales y emotivos. El peligro físico real dependerá del tipo de actividad que se realice (policía, soldado, bombero, carnicero…), conforme explica el doctor Fernando Contreras, gastroenterólogo e internista, quien asegura que no hay dudas de que el estrés afecta la salud a corto o mediano plazo.
“Por lo pronto en las enfermedades funcionales, que en el caso de la gastroenterología son muy frecuentes, el estrés se relaciona con ellas no solo para provocarlas sino para precipitarlas y sobre todo para modularlas”, explica el reconocido galeno.
En su consideración, los médicos están muy expuestos a enfermarse por la exposición al riesgo constante pudiendo, incluso, contraer una enfermedad que le lleve a la muerte.
Contreras no tiene duda que la mayoría de las consultas de gastroenterología tienen, de alguna manera u otra, que ver con el estrés. La ansiedad empeora los síntomas, dice.
“Ciertamente hay algunas enfermedades funcionales del intestino donde no encuentras una causa anatómica en esas, no hay duda, de que la ansiedad tuvo que ver. Ahora, una úlcera, un cáncer, una enfermedad infecciosa, es difícil de probar que su causa haya sido el estrés”, aclara el galeno.
Los hombres suelen somatizar el estrés en el corazón y la mujer en el estómago “mientras que los políticos en su mayoría terminan afectados por cáncer”, según la psicóloga Mary Acra.
Los políticos “suelen asumir muchos compromisos que lo someten a un nivel alto de presión que les provoca ansiedad o depresión”, explica. En este orden coincide con Contreras que ha observado cómo los presidentes envejecen rápidamente “en su periodo de mandato en comparación con otras personas que no han ocupado esa posición” en el mismo espacio de tiempo.
“Tanto la ansiedad como la depresión, producto del estrés, son afecciones emocionales muy dañinas a la salud porque afecta el sistema inmunológico de las personas haciéndola propenso a las enfermedades”, amplía Acra.
El estrés es un mecanismo de defensa del organismo
Para el cardiólogo Roberto Hasbún Yeara, el estrés es una reacción fisiológica del organismo ante una situación, “un mecanismo de defensa para enfrentar situaciones, en este caso laborales, que sobrepasan su capacidad, se da con agotamiento físico y mental”.
Suelen manifestarse en el sistema cardiovascular con temblores, inquietud, pupilas dilatadas, sudoración, piel rubosa y taquicardias.
“El estrés afecta el sistema cardiovascular y se considera un factor desencadenante de crisis hipertensas, infartos, arritmias cardiacas”, dice Hasbún Yeara.
Las profesiones u oficios que generan estrés, a su entender, son la medicina, operador de “call center”, vendedores, estudiantes, trabajadores químicos, militares, bomberos y pilotos.
Y dentro de la medicina, las más frecuentes son cirujanos, cardiólogos, anestesiólogos y los intensivistas.
En cardiología a estos pacientes “los llamados personalidad tipo A o reactores calientes son propensos a estos padecimientos. El estrés deprime el sistema inmunológico o de defensa y condiciona a muchas enfermedades incluyendo cáncer, úlcera, trastornos depresivos y de ansiedad, migrañas…” apunta
Hasbún Acra sostiene que la vida estresante y el nivel de competencia que vivimos generan estrés que se traduce en ansiedad o depresión.
Para ella, los cirujanos viven en constante tensión “antes, durante y después de la cirugía”. Y, entre los oficios, los controladores de vuelos ocupan un primer lugar seguido de los soldados, bomberos, banqueros y políticos, “sobre todo los políticos latinoamericanos”.
El 80% de los padecimientos de quienes acuden a la consulta tiene su origen en causas psicosomáticas. La mayoría de las “afecciones” físicas están originadas por problemas psíquicos o emocional”, dice Acra. Las consecuencias que tengan tus decisiones, “obviamente genera una serie de emociones encontradas que necesariamente producen cambios en la producción de hormonas, de endorfinas, que se traduce en cambios en la frecuencia cardiaca, en la presión arterial, que son cosas objetivas pero de alguna manera posiblemente tengan que afectar a la salud”, puntualiza Contreras haciendo referencia a la labor de algunos profesionales como es el caso de la Medicina y el Derecho, de cuyas decisiones depende la vida, la condena o libertad de esas personas.
Hasbún Yeara recomienda para manejar el estrés relajar la mente, ayuda psicoterapeuta, musicoterapia y un ansiolítico (suave) para ayudar al sistema neuro cardiovascular puesto que “son síntomas reales y hay que prestarles atención, de lo contrario termina en la cronicidad y podría devenir en enfermedades reales”.
