Moda que nace del esfuerzo y la solidaridad

La línea textil Cayena surge como iniciativa de la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, con el interés de promover el desarrollo de las familias beneficiarias del programa Progresando con Solidaridad.

La línea textil Cayena surge como iniciativa de la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, con el interés de promover el desarrollo de las familias beneficiarias del programa Progresando con Solidaridad.Desde hace cuatro años, 23 mujeres de escasos recursos pertenecientes al programa Progresando con Solidaridad (Prosoli) trabajan en la confección y elaboración de una marca que, además de realzar la belleza natural de la mujer caribeña, contribuye al desarrollo económico de sus creadoras. Se trata de la línea textil Cayena, una marca diseñada para la comercialización de prendas de vestir y otros productos, inspirada en la ropa playera, de oficina, gala y accesorios artesanales.

Elaborada por mujeres que se capacitaron en el área de costura en los Centros de Capacitación y Producción Progresando (CCPP), y continuaron sus estudios de diseño y confección de modas en el Instituto Técnico Superior Mercy Jácquez, la línea Cayena brinda una propuesta fresca, juvenil, colorida y variada, de estilos ligeros y formales para realzar la figura femenina.

En el taller, ubicado en el Centro Nacional de Artesanías (Cenadarte), este grupo de mujeres diseña y produce piezas de alta calidad, a precios justos, que luego comercializan a precios competitivos a través de sus propias cooperativas.

Beneficios que ofrece

Cayena surge como iniciativa de la vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño de Fernández, en ese entonces Primera Dama, con el interés de promover el desarrollo integral de las familias beneficiarias, mediante el diseño y confección de piezas y manufactura textil.

En estas microempresas textiles, las mujeres beneficiarias confeccionan uniformes institucionales, ropa ejecutiva, vestidos de cóctel y ropa de playa con una característica especial: sus detalles y accesorios son de madera, jícara de coco o pintura, hechos a mano, que se comercializan en el país y en el exterior.

Bajo esta marca social, las familias beneficiarias de Prosoli se involucran en un proceso de desarrollo integral, que contribuye, además, al desarrollo humano con acciones educativas. También, propicia la generación de ingresos de las familias a través del empleo o emprendimiento; y garantiza un precio competitivo para comercializar la producción de estas familias.

Las mujeres participantes del proyecto testifican el orgullo que sienten al ver sus prendas exhibirse en las más importantes y reconocidas tiendas de vestir, y todas tienen en común la misma idea, hacer realidad el sueño de convertirse en grandes diseñadoras. Recientemente, las mujeres del programa Prosoli presentaron un desfile de modas en el Centro Comercial Sambil, encabezado por la vicepresidenta Cedeño de Fernández.

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