“No he podido hacer el tránsito de periodista a empresario”

Formó parte de la primera promoción de bachilleres del colegio De La Salle, de Higüey. Luego, ingresó a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde cursaría la carrera de Ingeniería en la Facultad de Agronomía y Veterinaria. Recuerda,&#

Formó parte de la primera promoción de bachilleres del colegio De La Salle, de Higüey. Luego, ingresó a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde cursaría la carrera de Ingeniería en la Facultad de Agronomía y Veterinaria. Recuerda, que mientras cursaba los dos semestres del Colegio Universitario (CU), aprovechaba las tardes para estudiar periodismo en la Escuela de Periodismo, recién bautizada como Escuela de Comunicación, lo cual hizo por recomendación de su hermana Margarita, quien le recordó su relación de niño con el periodismo.  Indicó, en ese sentido, que en séptimo curso, con 11 años, había hecho un periódico mensual, con cinco ejemplares; primero a mano, y después en una máquina de escribir Remington, nueva, que le compró su papá.

Cuéntenos sobre su relación con el periodismo.
En 1963-64, estaban de moda los cursos por correspondencia. Yo veía esa publicidad en el diario El Caribe y me inscribí en un curso de periodismo de la Difusora Panamericana. En cuarto de bachillerato gané el Concurso Literario de Navidad, la actividad literaria más prestigiosa en el Este. Mi primer profesor de Introducción al Periodismo, Euclides Gutiérrez, hizo un crítico discurso cuestionando a quienes estudiaban periodismo porque era fácil y no se exigía hacer el CU. Sentenció que estábamos equivocados y fracasaríamos, porque el periodismo exigía formación, y sin la misma no llegaríamos a ningún lado. Yo estaba haciendo el CU y me sentí retado, y me dije a mí mismo que yo sí sería un buen periodista. Al terminar el primer semestre, fui reconocido como el estudiante con mejor promedio. Me regalaron dos libros y me convocaron a trabajar en el equipo del recién creado periódico El Universitario, que hacía la Escuela. Me asignaron una beca de $40 mensuales. Al concluir el segundo semestre repetí las buenas notas y me ascendieron a monitor, con $80     mensuales. Olvidé la Ingeniería y quedé atrapado en el periodismo. Me gradué en 1974 con honores Magna Cum Laude.

¿Cuántos años lleva en la industria?
Inicié como periodista profesional en el vespertino Ultima Hora, en 1974. Son 40 en el periodismo y la comunicación, 35 de ellos enseñando en la UASD. Me apasiona el aula. En la Universidad Católica de Santo Domingo impartí “Tecnología de la Comunicación” y en la PUCMM (Santiago), “Políticas de Comunicación”. Una vez me fui de la UASD y una comisión de estudiantes fue a buscarme. Cada semestre pienso retirarme, pero no tengo valor para hacerlo.

¿Cómo surge la idea de crear CICOM?
En 1984 quedé sin trabajo y nadie me dio empleo. Eran tiempos difíciles. Creé Cedeño & Asociados, una micro empresa informal de dos personas, dedicada a servicios de comunicación, en una habitación que nos prestó Generoso Ledesma en la San Martín. Perdimos uno de los dos clientes (pagaba US$7,000 al mes), y acepté ser subdirector del Instituto de Estudios de Población y Desarrollo. Allí conocí a Tomás Pastoriza, quien me ofreció apoyo para convertir el pequeño negocio familiar en CICOM en 1988. Iniciamos con 120 metros, 14  empleados, y como la primera empresa del país totalmente computarizada.

¿Cuáles fueron los primeros productos?
Iniciamos resúmenes informativos: general, economía y turismo; después salud, religión y Haití, los dos últimos semanales. La novedad era usar para un viejo servicio la moderna tecnología y ofrecer un resumen con formato de periódico, atractivo y de fácil lectura. En un seminario internacional en México esta experiencia fue la novedad. Años después, encontré en algunos hoteles y cruceros un resumen similar al de CICOM, creado por los diarios The New York Times y The Washington Post, para resumir en 4 páginas 8.5×11, sus principales noticias. Otra innovación fue transmitirlo por la red telefónica de nuestra computadora al sistema de CODETEL que, a su vez, lo distribuía por fax a los clientes. Cuando fue posible transmitir archivos grandes por Internet, de inmediato comenzamos a despachar los resúmenes.

¿Qué tan fácil o difícil ha sido insertar la empresa en el mercado?
Hemos sido bien recibidos. Nuestra vocación para innovar, el esfuerzo por la calidad y el respaldo de los periodistas y medios nos ha ayudado. Ahora vamos a instaurar un novedoso sistema de evaluación de satisfacción. El principal obstáculo ha sido que ni yo ni mis principales colaboradores fuimos entrenados para empresarios. El principal fracaso en 30 años de CICOM es que yo no he logrado superar la adicción al periodismo. No he podido hacer el tránsito de periodista a empresario. El empresario sueña con los pies en la tierra. Los periodistas de mi generación soñamos con que nuestro trabajo contribuya a la construcción de un mundo mejor. Son sueños paralelos que no siempre convergen en la misma trinchera.

Cumpleaños
Este año celebro mi 40 aniversario en el periodismo y la comunicación. De los cuales tengo 35 tratando de enseñar en la UASD”.

Tema
Reconozco que el principal fracaso en la historia de CICOM es que no he logrado superar la adicción al periodismo”.

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