La cocina española se caracteriza por su gran variedad y por la fusión de sabores obtenidos de las distintas regiones y culturas, pues cada comunidad dispone de sus productos estrella y cocina tradicional, pero en su conjunto se caracteriza por consistir en una gastronomía típicamente mediterránea rica en pescados, carnes, frutas, verduras, embutidos y quesos, acompañados de los mejores vinos y licores. Además, también se enriquece con la mezcolanza del estilo, así como por la influencia de los pueblos que han pasado por el país a lo largo de su historia, lo que le ha proporcionado una gran variedad de ingredientes y técnicas culinarias.
Hay un adjetivo que define con seguridad la mayoría de los platos de esta tierra “mediterránea”, del cual los españoles están orgullosos y a menudo presumen de que tienen la mejor y más saludable gastronomía del mundo.
Su cocina generalmente se caracteriza por tener abundancia de ingredientes en sus platos, basados en frutas, verduras y legumbres, así como pan, pasta, arroz, frutos secos (nueces, pipas de girasol, etc), aceite de oliva extra virgen, ajo, pescado, marisco, aves de corral, carnes, queso y yogur, y por supuesto vino. Esta dieta rica y saludable ha traspasado fronteras, pudiéndose desgustar en cualquier país. En nuestro país, son varios los restaurantes que han apostado por esta rica cocina como el Boga Boga, Vizcaya o Don Pepe; La Macía o el Gallego, en donde al degustar uno de sus platos sentirás que estás en la Madre Patria.
La cultura gastronómica española es quizá una de las más antigua e interesantes del mundo. Desde antes del dominio del imperio romano, la Península Ibérica había recibido influencias de muchas culturas y del mundo conocido de entonces, por lo que su gastronomía ha ido evolucionando a lo largo de los siglos. Incluso hoy, la cocina española continúa evolucionando y sigue siendo una de las mayores en la promoción de una saludable dieta diaria.
