Más ahorro, más inversión y menos crecimiento

Las nuevas cuentas nacionales dadas a conocer por el Banco Central (BC) son definitivamente más sensatas y razonables que las anteriores. Hasta hace unas pocas semanas, a los dominicanos se nos había hecho creer que formábamos parte del grupo de…

Las nuevas cuentas nacionales dadas a conocer por el Banco Central (BC) son definitivamente más sensatas y razonables que las anteriores. Hasta hace unas pocas semanas, a los dominicanos se nos había hecho creer que formábamos parte del grupo de latinoamericanos menos propensos al ahorro.

Es obvio que en países con bajos niveles de ingresos y elevados niveles de pobreza y marginalidad, los niveles de ahorro sean relativamente bajos, en ocasiones, hasta negativos. República Dominicana, sin embargo, era uno de los países de mayor crecimiento económico en las últimas dos décadas. Por eso resultaba extraño que un país que había logrado más que cuadruplicar su ingreso per-cápita entre 1991 y el 2013, apareciese con niveles de ahorro tan reducidos.

En el 2008, por ejemplo, el ahorro interno bruto en el país fue de apenas 4.6% del PIB, según la metodología anterior de las cuentas nacionales. Sólo El Salvador (-7.6%), Jamaica (-5.3%), Guatemala (1.7%), y Honduras (3.0%) exhibieron niveles inferiores.
Las nuevas cuentas nacionales de alguna manera han logrado corregir deficiencias existentes en las anteriores, generando estadísticas sobre el ahorro interno bruto más sensatas y razonables. El ahorro interno bruto no fue de 4.6% del PIB en el 2008; en realidad fue de 16.6%, casi 4 veces más elevado que lo que reflejaban las cuentas nacionales anteriores. Lo mismo ocurrió en todos los años del período 2007-2013.

Mientras el promedio anual del ahorro interno bruto durante ese período fue de 7.0% del PIB según la metodología anterior de cuentas nacionales, ahora se publica –utilizando una nueva metodología- que el ahorro alcanzó un promedio anual de 16.5% del PIB durante ese período. Ese dato es definitivamente más compatible con el perfil de nuestra economía.

Cuando se observan los niveles de ahorro interno bruto en los países de la región en el 2013, se tiene que una gran cantidad de países exhiben mayores niveles de ahorro que nosotros. Pero con el 16.6% del PIB que reporta la nueva metodología, no aparecemos en la cola compitiendo con los países más pobres de Centroamérica y el Caribe.
El mayor nivel de ahorro que ahora revelan las nuevas cuentas nacionales dadas a conocer por el BC, son compatibles con el mayor nivel de inversión interna bruta como porcentaje del PIB dadas a conocer por el BC. Como se sabe, la inversión interna bruta se financia con el ahorro interno bruto y la parte del ahorro externo bruto, en forma de déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, que tomamos prestado al mundo. Si el déficit sigue siendo el mismo y el ahorro interno bruto ahora es mayor, entonces, por definición, la inversión interna bruta es también mayor.

En efecto, las nuevas cuentas nacionales muestran niveles de inversión interna bruta como porcentaje del PIB mayores para todos los años del período 2007-2013 que las registradas por la metodología anterior. Mientras el promedio anual de la inversión interna bruta era de sólo 16.6% del PIB en el período 2007-2013, ahora, con la nueva metodología, resultó ser de un robusto 25.9% del PIB.

Comparado con el resto de los países de la región, el nivel de inversión interna bruta anual promedio en República Dominicana durante el período 2007-2013 fue uno de los más elevados de la región, por debajo únicamente de Honduras (27.0%), Panamá (26.7%) y Ecuador (26.5%). En el 2013, sin embargo, la inversión interna bruta cayó a 22.3% del PIB, ocupando la novena posición en el ranking latinoamericano.

Algunos se preguntarán el porqué entonces los niveles de crecimiento del PIB ahora registrados por el BC son menores para el período 2007-2013 que los que se obtenían con la vieja metodología, si la nueva metodología ha revelado que el mayor ahorro interno bruto permitió niveles de inversión más elevados que los que inicialmente se habían registrado para el período 2007-2013.

En efecto, el crecimiento anual promedio en el período 2007-2013 fue de 4.84% con la vieja metodología y de 3.73% con la nueva, para una baja de 1.11%. ¿El ahorro subió 9.5 puntos porcentuales del PIB, la inversión 9.3 puntos porcentuales del PIB y la tasa de crecimiento del PIB cayó 1.11%?

Aunque para algunos esto pueda resultar extraño, en realidad no lo es. La explicación fundamental de este resultado es muy sencilla: el crecimiento del PIB bajo la metodología anterior estaba muy sobreestimado, producto de la magnificación de la participación del sector comunicaciones en el PIB.

El propio BC en su Página Abierta del 09-09-14 lo deja saber cuando afirma: “Desde la óptica de la producción prácticamente la totalidad de la diferencia en la tasa de crecimiento se explica por la menor incidencia o aporte que hace la actividad Comunicaciones en la serie actual, en comparación con la serie anterior”. En la actual la participación es de 1.7%, en la anterior 16.7%. Al utilizarse la participación correcta en la nueva serie, el crecimiento, como era de esperar, resultó menor. Si se hace la reestimación para el período 1991-2006, encontraremos lo mismo: crecimos, pero no tanto como se dijo. l

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