Cómo enfrentar los conflictos laborales

Todo entorno que contenga una interacción humana es susceptible de enfrentar conflictos. En ese sentido, es normal que en una empresa se presenten situaciones que amenacen con desestabilizar el ambiente laboral y afectar la imagen de la organización.&#8

Todo entorno que contenga una interacción humana es susceptible de enfrentar conflictos. En ese sentido, es normal que en una empresa se presenten situaciones que amenacen con desestabilizar el ambiente laboral y afectar la imagen de la organización. Son estas situaciones las que desencadenan los conflictos laborales, que pueden ser entendidos como enfrentamientos entre dos o más partes derivadas de múltiples causas, incluyendo desacuerdos, intereses encontrados, opiniones divergentes o falta de empatía entre los involucrados.

 Es inevitable la confrontación o la disparidad entre compañeros o con tu jefe, especialmente, cuando se trata de un grupo humano numeroso donde coexisten diferentes personalidades. A diario se presentarán situaciones que pondrán a prueba tu carácter y tu capacidad de resolver conflictos. Recuerda que la manera en que los resuelves se refleja en tu reputación como subalterno o jefe.

Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de lidiar con un conflicto, es que suelen escalar rápidamente una vez que se involucran las emociones. Muchos trabajadores tienen dificultades para verbalizar sus pensamientos, se frustran fácilmente y pueden incluso, dar lugar a violencia. Antes de enfrentar cualquier disputa, tómate un momento para respirar y tranquilizarte. Ordena tus pensamientos y asegúrate de mantener el buen trato. Ante la presencia de conflictos laborales es importante tomar medidas preventivas que ayuden a limar asperezas y a hacer más llevadera la estadía en el lugar donde laboramos. Así lo manifiesta la sicóloga Olga María Renville.

Su consideración obedece a que en ocasiones, éstos no sólo atentan contra la paz en el ambiente de trabajo, sino que van creando resentimiento que más tarde, se reflejan hasta en lo personal.
 
La especialista aconseja que para “llevar la fiesta en paz”, es muy importante poner claro los límites y las reglas que deben regir las interacciones, tomando en consideración el respeto y la comprensión de la personalidad de cada uno. Las críticas negativas, las alianzas o compinches no son las mejores compañeras.

“Hay que reconocer que en el ambiente laboral existe una unidad emocional entre sus integrantes. Esto puede ayudar o perjudicar la armonía en las relaciones. Entonces lo importante es que todos pongamos de nuestra parte para construir  con la tranquilidad laboral”, puntualiza.

Renville asegura que hay señales que delatan a la persona conflictiva. Dice que, por lo general, ésta busca confrontación continua con sus compañeros de trabajo a través de la difusión de rumores, y muestra una actitud negativa y de insatisfacción constante ante todas las propuestas y políticas de la empresa y de sus compañeros.

Para evitar el contacto con este tipo de persona sin que se afecte el trabajo, la sicóloga dice que es importante que se maneje la asertividad, que es el respeto que se debe tener hacia los demás. 

Qué hacer

“Para tratar a las personas conflictivas hay que acudir a la comprensión y delimitar nuestra relación, ajustándola estrictamente al plano laboral. Si es inevitable la interacción con este tipo de individuos, debemos mantener claro a través de las acciones, nuestro rol en la empresa y evitar alianzas de orden personal”, manifiesta.

Comenta Renville que hay que mantener una posición neutral y abstenerse a emitir juicios, pues es la mejor forma de obtener el respeto de los demás. “Si el comentario o la insinuación nos afecta directamente de forma negativa, lo correcto es conversar de forma privada y amable con la persona que ha dado origen al mismo con el objetivo de frenarlo, siempre tomando en consideración la importancia de elegir nuestras batallas para evitar involucrarnos en situaciones infructuosas”.

Al hablar sobre si es atinado renunciar, o en su defecto, prescindir de los servicios de ese tipo de persona, la especialista explica que por lo general estas personas poseen una situación difícil en su vida personal o algún rasgo en la personalidad que le dificulta la relación saludable con los demás.

El despido es un recurso que solo debe utilizarse cuando este aspecto le impide a la persona realizar una labor eficiente o con su actitud obstaculiza el flujo de las tareas.

Sobre la solución, la sicóloga dice que es importante ofrecerle a la persona con problemas de conflictos, la oportunidad de desarrollar las habilidades necesarias para mejorar este aspecto. En muchas ocasiones se logra contribuir con el saneamiento del ambiente y el clima laboral a través de una asesoría externa, un proceso de terapia o “couching”, recursos que permiten a las personas conflictivas ser beneficiadas al igual que sus compañeros. Considera que si después de agotar estos recursos, el conflicto continúa, entonces deben tomarse las medidas de lugar.

Aléjate de los chismosos

Muchas empresas se esfuerzan por tener un ambiente laboral sano y productivo, pero por más que se empeñen en este objetivo, siempre existirán colaboradores cuya actitud no es la más positiva.

Algunos sufren de envidia y se preguntan: “¿por qué mi compañero recibe halagos  y reconocimiento mientras que yo hago el mismo trabajo y nadie me dice nada”.   Otros son chismosos  y esparcen rumores como: “Te cuento que todo parece indicar que la señorita ‘fulana’ sale con  “fulano”, y ni hablar de aquellos  que tienen celos profesionales de sus compañeros y dicen “no la ayudaré, porque podría recibir una promoción”.

 La primera recomendación para manejar los chismes de oficina consiste en no sucumbir ante la tentación de esparcirlos; es mejor mantenerse al margen. Es decir, no opinar y menos si se desconocen las razones de éste. Otro consejo consiste en evitar actuaciones que puedan dar lugar a habladurías y chismes. 

En el caso de los jefes que tiene que manejar situaciones de envidia y celos laborales entre sus subalternos, se recomienda que ganen el respeto de éstos mostrándose dispuesto a escuchar a todos y aprender a no imponer sus posturas de manera intransigente.  Debe, también, tener equilibrio a la hora de los éxitos o de los fracasos para con sus subalternos. También debe ser empático con el entorno.

Consejo
Es  importante estar preparado para una situación conflictiva en  el lugar de trabajo y convertir los inconvenientes en oportunidades de mejora.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas