El Ministerio de Obras Públicas informó este domingo reparó el hoyo que estaba en el medio del puente Francisco del Rosario Sánchez, mejor conocido como puente de La 17, el cual afectaba el tránsito vehicular. El hecho fue denunciado por elCaribe.
La cartera dijo que tan pronto se enteró de la situación, el ministro Gonzalo Castillo instruyó para que de inmediato se iniciaran los trabajos para tapar el hueco que perjudicaba a conductores y transeúntes que se desplazan por la importante vía, que comunica el Distrito Nacional con la Zona Oriental.
“Ingenieros, técnicos y obreros del MOPC, encabezados por el jefe del Gabinete, Ramón Antonio Pepín, se apersonaron al lugar e inmediatamente dispusieron la solución del problema y evitar el congestionamiento de vehículos en ese viaducto, así como accidentes que puedan causar lesiones a personas o en el peor de los casos muertes”, indica una de la entidad.
El ingeniero Pepín pidió a los conductores y ciudadanos en general a estar tranquilo, debido a que el problema presentado en el puente de la 17, “no representa ningún peligro estructural, ya que lo se ha producido es simplemente un pequeño hueco en la loza del tablero del puente y que eso no es de gran cuidado”.
El funcionario precisó que estructuralmente el puente está bien, es un hoyo que se produjo en la loza, como se puede producir en cualquier parte de la capa de rodadura de una vía.
De su lado, el ingeniero Osiris Cuello, quien tenía a cargo los trabajos de corrección del hueco, dijo que la idea es tener una estructura de rodaje segura, y que por ello se colocó una lámina de acero de una pulgada de espesor y un tamaño de 1.45 por 1.75 metros, para corregir el problema.
Afirmó que lo que realizado en la zona es un arreglo temporal de forma tal que puedan circular con seguridad los vehículos y luego Obras Públicas evaluará las condiciones generales del puente “para entonces hacer los correctivos de lugar para evitar que se produzcan situaciones como estas”.
El agujeros ocupaba un importante espacio del carril por lo que los conductores que se desplazaban por la estructura vial se veían obligados a reducir la velocidad para no caer directamente sobre el hueco ocasionando largos taponamientos, principalmente en las horas pico.
