El desarrollo de una empresa no siempre depende de la inyección de grandes capitales. El clima laboral que impera en ésta es fundamental y muy necesario para que camine bien.Si el ambiente en la zona de producción no es adecuado se corre el riesgo de afectar no solo a la marca, sino también la empresa en su conjunto. Por esa razón es prioritario evitar aspectos como la amargura, y en vez de eso propiciar que haya compromiso entre los empleados, tranquilidad, colaboración y esperanza, entre otros.
El experto en Psicología Organizacional, Salvador Espinal, tuvo a su cargo ayer la ponencia titulada “El clima laboral y su impacto en las organizaciones”, y como parte de eso sugirió a los asistentes tener un ambiente físico agradable para los empleados, equipos de buena calidad para evitar los contratiempos y compartir los beneficios (cuando a la empresa le va bien) de suerte que los colaboradores sientan que el dueño o los dueños no “se echan todo solo a sus bolsillos”.
“El salario no paga ni compra tiempo extra, lealtad ni dedicación. Pero eso puede comprarse, por ejemplo, con trato digno”, dijo el experto.