En mi ignorancia total de conocer de números y lanzamientos y con la limitada experiencia de perder y ganar solo en pelota, comparo al deporte con el amor: nos provoca enojos, tristezas y todo se olvida con un triunfo. ¿Cuántas otras cosas nos hacen brincar y agitar las manos de alegría? Los fanáticos somos así, orgullosos de nuestro equipo aunque pierda cada temporada. Y a nuestros deportistas los coronamos como héroes, porque son la personificación de esas emociones. Porque con sus victorias, todo un país festeja y llora de júbilo. Pedro Martínez, entraste en la inmortalidad. Eres nuestro segundo en el Salón de la Fama, después de Marichal (1983). Gran Pedro, contigo 10 millones de corazones celebran.
Pedro Martínez
En mi ignorancia total de conocer de números y lanzamientos y con la limitada experiencia de perder y ganar solo en pelota, comparo al deporte con el amor: nos provoca enojos, tristezas y todo se olvida con un triunfo. ¿Cuántas otras cosas nos…