Es sabido la relación directa que tiene para nuestro buen estado de salud la dieta y el ejercicio. Hay quienes asumen un plan de ejercicio y un régimen alimenticio por temporada o por un requerimiento en particular sin tomar en cuenta que ambos deben formar parte de nuestro diario vivir. No importa la edad.
Y al hablar de edad queremos enfocarnos en la importancia de ejercitarnos a la tercera edad, como en cualquier otra, y sus beneficios para la salud, física y mental. Hemos conversado ampliamente sobre el tema con una experta: Noris de Bernal, del Body Shop, con un renombre y experiencia como pocos en nuestro país.
l ¿Por qué es importante el ejercicio en la tercera edad?
l La verdad es que es importante hacer ejercicio a cualquier edad, o mejor dicho a lo largo de toda la vida, particularmente en la tercera edad. Ahora bien, cuando se trata de sedentarismo podríamos decir que es especialmente peligroso en la tercera edad.
l ¿Cuáles ejercicios o deportes son los más apropiados?
l Una respuesta sencilla sería que no hay una actividad o ejercicio mejor que otro. En gran medida, depende de la predilección y de las habilidades de quien lo practique. Aún así, hay ciertos aspectos básicos que debemos tomar en cuenta al entrenar.
Para que la actividad física sea del todo equilibrada, debe tener: un componente aeróbico, o entrenamiento cardiovascular, un elemento de fuerza y resistencia a la fuerza, que son vitales para mantener un adecuado funcionamiento muscular y óseo, y un componente de relajación y estiramiento.
l ¿De qué manera y con qué regularidad se recomiendan?
l Esta pregunta va a depender del nivel de entrenamiento de cada quien, pero una buena recomendación general dada por el Colegio Americano de Medicina Deportiva, ACSM por sus siglas en inglés, y a su vez adoptada por la Asociación Americana del Corazón (AHA), es que debemos realizar al menos 30 minutos de actividad física, de moderada a intensa, la mayoría de los días de la semana, con la sugerencia de realizar ejercicios de resistencia al menos dos veces por semana.
Me atrevería a afirmar que la gran mayoría de los dominicanos no cumplen con estos requisitos básicos. Los costos que sobrevienen a largo plazo como causa de enfermedades directamente relacionadas con la vida sedentaria superan en mucho los de la membresía anual de cualquier club atlético, gimnasio o centro de ejercicios físicos.
l ¿Un exceso de ejercicio a la tercera edad podría causar el efecto contrario a lo que se busca?
l Un exceso de ejercicio, y de muchas otras cosas, causa problemas a cualquier edad. Claro, que cuando se habla de tercera edad, estadísticamente hablamos de una población con mayor probabilidad de riesgo, y por ende la supervisión de un profesional es una gran necesidad para este grupo, principalmente si carece de los conocimientos adecuados.
l ¿Quiénes no califican para ejercitarse a la tercera edad?
l Cierto grado de actividad es beneficioso para todo el que está vivo. No se puede decir lo mismo del sedentarismo, que es sólo superado por el cigarrillo y la obesidad en riesgo de muerte prevenible. Ahora bien, la prescripción de la actividad física es algo muy personal y en ciertos estados de salud la supervisión profesional es mandatoria.
l ¿Qué condiciones de salud imponen el ejercicio?
l Yo reformularía esa pregunta de la siguiente forma: ¿podríamos hablar de salud sin actividad física? O sea, ¿podríamos decir que alguien que no se ejercita regularmente es una persona sana? Mi respuesta es ¡no!!!! De la misma forma que un fumador no es una persona sana, aunque por el momento no tenga una enfermedad cardiovascular o cáncer del pulmón.
O de la misma forma que sabemos que una persona obesa no es una persona sana, una persona sedentaria no es una persona sana, porque el sedentarismo crónico es en sí una condición pre-patológica.
Como mencioné anteriormente, ocupa el tercer lugar como causa de muerte prevenible. La actividad física es fundamental para el mantenimiento y desarrollo del sistema cardiovascular metabólico, así como para el mantenimiento de la estructura ósea y de las articulaciones.
A nivel psicológico e intelectual apenas estamos comenzando a dilucidar el impacto de la actividad física. En el aspecto cognitivo ya hay datos que sugieren su efectividad para combatir el Alzheimer y la demencia senil, sin mencionar la depresión.
l ¿Es mejor al aire libre o en espacios cerrados?
l Ambos son importantes, de forma que nuestra rutina de entrenamiento no dependa de factores externos como el clima, mala calidad del aire exterior o aspectos de poca seguridad personal.
l ¿Debe hacerse un reconocimiento médico antes de iniciar una rutina de ejercicios? Y luego, ¿cada qué tiempo?
l No siempre es necesario, todo va a depender del estado de salud del individuo a la hora de comenzar su programa de entrenamientos. En el Body Shop contamos con una serie de cuestionarios estandarizados que ayudan a identificar individuos de alto riesgo, a los cuales les sugerimos previa aprobación médica.
l ¿Los entrenadores personales entran en la tercera edad?
l Claro. En su programa de certificación se les instruye en las medidas y precauciones necesarias para abordar clientes de la tercera edad, así como cuáles son las técnicas más efectivas para obtener resultados rápidos. Nunca es demasiado tarde para mejorar su salud, pero mientras más rápido se empiece, mejores resultados se obtendrán.
l ¿Quién recurre más al ejercicio en esta edad, el hombre o la mujer?
l En el club tenemos socios que asisten con sus parejas, otros vienen solos o acompañados de un familiar, por lo tanto no existe una diferencia significativa entre solteros y casados. Tenemos más mujeres que hombres, cerca de un 7% de féminas por encima de los varones. Suelen frecuentar el club en horas de la mañana. Algunos de ellos contratan los servicios de un entrenador personal.
Precauciones
• Use una toalla siempre para mantener la higiene y un calzado adecuado, cómodo y seguro. Ropa fresca y cómoda. • Caliente previamente antes de cualquier entrenamiento.• Escuche su cuerpo cuando esté entrenando y comunique al entrenador cualquier inquietud. • Esdtire al final de trabajar cada grupo muscular o al final de su rutina si no está trabajando por grupos musculares. • Descanse el tiempo necesario antes de volver a entrenar. • Disfrute cada minuto de su entrenamiento, busque la forma de que sea motivante y/o entretenido. l
