“El arte no tiene límites, ni tiene fronteras”

¿Cómo se inicia en el mundo de las artes decorativas?En 1994, por razones de salud, busqué distracción en un curso de Flores Secas con mi querida maestra Liliana Camejo. En la medida que buscaba algo en qué entretenerme,…

¿Cómo se inicia en el mundo de las artes decorativas?

En 1994, por razones de salud, busqué distracción en un curso de Flores Secas con mi querida maestra Liliana Camejo. En la medida que buscaba algo en qué entretenerme, me refugié en la pintura y en la cerámica. Durante esa experiencia, además de recibir mi sanidad, me dieron la oportunidad de enseñar a personas que tenían el mismo problema de salud que yo, cuyos médicos las enviaban donde mí para que pudieran disipar sus mentes.

¿Cuándo fue su primera exposición?

Trabajé mi primera exposición con flores en 1993. En ese entonces estaba iniciando mis terapias, y tenía tres días de clases fija para entretenerme. Cuando vine a darme cuenta, tenía una gran cantidad de trabajos, y las personas a mi alrededor me motivaron para que los vendiera. Entonces, el 20 de noviembre de 1993 hice mi primera exposición en el garaje de mi casa, donde se vendió todo. Recuerdo que la venta fue de 25 mil pesos. La muestra estuvo compuesta de florecitas que iba recogiendo y secándolas; aguinaldas, topiarios… Eso fue algo espectacular. El Día de las Madres del año siguiente, realicé otra exposición en cerámica, muñecas de trapo, entre otros objetos, ya que había aprendido también esas técnicas.

Usted es propietaria de la galería de arte SorMed. ¿Cómo surge la misma?
l Por 15 años se llamó Atelier Escuela Alamed; eso era por la unión del nombre del que era mi esposo y mi apellido “Alan y Medina”. Al divorciarme, cambió de nombre. Entonces me dije: bueno, pero la artista soy yo, y le puse SorMed, la cual surgió también como escuela.

¿Cuál es el concepto de la galería?

l Mira, como en mi momento yo recibí ayuda para realizar una exposición para el tratamiento de mi mamá, que en 2011 tenía un fuerte quebranto de salud y tuvimos que buscar muchos recursos, porque las quimioterapias eran bastante costosas; entonces me dije que aunque no tenía el dinero, sí tenía el talento, y se me ocurrió hacer unos candelabros en forma de Santa Claus, en diferentes formas, estilos y orígenes, ya que domino la cultura noruega, alemana, entre otras. Y realicé una exposición en Arbaje Sony. Ellos tuvieron la gentileza de dejarme exponer en sus instalaciones sin cobrarme un centavo, porque sabían que era para recaudar dinero para el tratamiento de mi madre. Luego, me dije que si yo pude aportar con mi talento algo para su salud, otros artistas también podían hacer lo mismo, y por tanto decidí que la sala de mi casa se convirtiera en galería de arte, para que las personas con talento pudieran exponer su arte y al mismo tiempo ayudar a quienes lo necesiten. Entonces cree la Galería de arte SorMed, que forma parte también de una fundación que se llama “Arte con amor y causa”.

¿Qué debe hacer un artista para presentar su trabajo en la galería?

Lo primero es que cada artista que exponga en la galería tiene que dedicarle un por ciento de su venta a una fundación que él mismo elija, yo no influyo en eso.

Yo realicé una exposición colectiva con 150 obras, en color rosado, donde participaron 53 artistas, y la hicimos a beneficio de la Fundación de Previsión del Cáncer de Mama (Fupreca), la cual trabaja en favor de las personas que sufren esta enfermedad. También hemos realizado muestras en favor de la Fundación Mariposas de la Luz, entre otras instituciones sin fines de lucro. Nos sentimos satisfechos, porque nuestro espacio recibe muchos artistas, conocidos o no; algunos de los cuales han tenido aquí su primera experiencia, ya que no los reciben en otras galerías, porque no confían en su talento. Aquí les abrimos las puertas para que presenten su trabajo y de esa forma puedan tener su currículum profesional. También nos encargamos de vender sus obras y de darlos a conocer en los distintos medios de comunicación.

Usted dijo que aquí también funciona una escuela, ¿cómo se da la unión entre ambos espacios?

l Nacimos con siete niños como escuela, y a estas alturas de la vida he perdido la cuenta de la cantidad de personas, de todas las edades y estrato social, que han pasado por aquí en estos 20 años de servicios. Aquí existe una gran unión entre las dos cosas. Los mismos alumnos se enriquecen de las obras de los artistas que aquí exponen, aprenden cómo se colocan las obras, el orden que tienen en los espacios y cómo se preparan las fichas técnicas. Es decir que la galería sirve de escuela para nuestros alumnos. En la escuela tenemos niños especiales, sordomudos, a los cuales ayudamos a que realicen su trabajo, que al mismo tiempo les produce alegría. Creo que por esa razón me buscaron para dirigir los departamentos de Producción y Madera de la Asociación Dominicana de Rehabilitación.

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