Siempre hay algo que aprender

Estos días hemos enfocado la mirada en algunos proyectos que pretendemos entregar al público. No obstante, habiendo creído tener claro lo que pensamos hacer, descubrimos que algunos puntos no se encontraban bien definidos. Y es que…

Estos días hemos enfocado la mirada en algunos proyectos que pretendemos entregar al público. No obstante, habiendo creído tener claro lo que pensamos hacer, descubrimos que algunos puntos no se encontraban bien definidos.

Y es que confiamos en lo que sabíamos sobre ese punto en específico y por un momento nos cerramos completamente para trabajar sobre esa idea y nada más que en ella. Pero de pronto aparece ante nosotros una nueva forma para conceptualizar y sistematizar los puntos que nos guiarán a la meta. No obstante, tuvimos miedo en principio, porque no supimos reconocer “el nuevo paradigma”.

A menudo nos pasa que si hacemos la lectura de un cuadro en específico, siempre o casi siempre, empleamos los mismos modelos o patrones, pasando desapercibido, que existe un universo de detalles que pueden ser considerados en una obra. Tanto es así que nos olvidamos de un factor determinante: la experiencia.

De niños, a veces resulta mucho más fácil reconocer elementos no tan visibles en una pieza de arte, pues la obra se enfrenta a una mente virgen que va a empezar a poblar su subconsciente de percepciones. En el caso de los adultos, el nivel de información acumulado será cada vez mayor y, por supuesto, estará condicionado por su entorno.

Pero adónde queremos llegar con todo esto. Muy sencillo: todo ente tiene la capacidad para interpretar, analizar e incluso disfrutar el arte, pero no todos estamos preparados para esa aventura. Desde luego, nadie nos lo impide, excepto nosotros mismos. ¿Saben por qué?, pues sencillamente porque nos condicionamos. Antes de empezar a hacer cualquier tarea nos ponemos obstáculos. Y, muchas veces, tal como advertíamos en principio, nos cerramos a la posibilidad de hacer cosas por medio del uso de nuevas técnicas o herramientas. No importa el nivel académico, social o cultural, todos somos parte de este mundo y estamos llamados a jugar un rol en la sociedad, sólo hay que descubrirlo. Así que a disfrutar el arte que es parte del contexto socio-histórico de cada uno de nosotros.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas