Mujeres invierten sus ingresos en pro de la familia

Según una investigación de las universidades Jaume I y Complutense de Madrid, las mujeres llegan a cambiar de empleo para conciliar vida laboral y familiar, mientras que los hombres no.

Según una investigación de las universidades Jaume I y Complutense de Madrid, las mujeres llegan a cambiar de empleo para conciliar vida laboral y familiar, mientras que los hombres no.En la actualidad, debido al alto costo de la vida y por la necesidad de encontrar un balance entre hombres y mujeres, estas últimas han tenido que “salir a la calle” (al igual que el hombre) a buscar el “pan de cada día” para sustentar el hogar.

La tarea no es fácil, pero no imposible. Esto ha quedado evidencia en un estudio realizado por las universidades Jaume I y Complutense de Madrid, en el que concluyeron que las féminas llegan hasta a cambiar de empleo para conciliar vida laboral y familiar, con el fin de darles mejor calidad de vida a sus hijos, pero sin descuidar su atención.

Los investigadores determinaron que las mujeres siguen siendo, en la mayoría de los casos, quienes concilian vida laboral y familiar, limitan sus jornadas y reducen sus sueldos, para cubrir las necesidades familiares, y lo hacen independientemente de su nivel socioecónomico.

A la hora de conciliar, las mujeres eligen distintas estrategias, dependiendo de su tipo de ocupación. “Las opciones seleccionadas por las mujeres que entrevistamos varían según su clase social. La disponibilidad de dinero es el eje que separa a las mujeres de una posición u otra. Sin embargo, en todos los casos, son ellas las que concilian”, explica Mercedes Alcañiz, investigadora de la Universidad Jaume I de Castellón, autora del estudio publicado en la Revista Española de Sociología.

En el caso de las mujeres que tienen empleos poco cualificados, al contar con salarios más bajos, tienen que acudir a estrategias de “poco coste económico”, explica la investigadora, como recurrir a familiares, vecinas y amigas, “a veces solicitan reducción de jornada o incluso cambian de trabajo a otro que les ofrezca mejores posibilidades de conciliar”, añade.

En este caso, además, las mujeres suelen elegir trabajos que requieren cambios de turno y “de alguna manera obligan” a las parejas a encargarse de las tareas de cuidado de los hijos cuando ellas no están en casa. Mientras, las mujeres con empleos cualificados, de acuerdo con este estudio, suelen recurrir a un servicio doméstico pagado que se encarga del trabajo de la casa y del cuidado de sus hijos. “Aunque son ellas las cabezas pensantes en este tipo de labores, no las realizan directamente, sino que se lo transfieren a otra mujer que las sustituye mediante una retribución; esto podríamos entenderlo como una conciliación mercantilizada”, explica Alcañiz.

Presencia de los hombres en el ámbito doméstico

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, incorporados a este trabajo mostraban que la progresiva incorporación de las mujeres en el mercado laboral no se corresponde con una similar presencia de los hombres en el ámbito doméstico y del cuidado, es decir, que ellas continúan realizando un doble trabajo, pues los caballeros al dedicar muchas horas al trabajo, lo más que logran hacer para bajar la carga familiar, es llevar a los niños al colegio.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas