“Revolución es cambiar las pizarras verdes por pizarras inteligentes”

Hiddekel Morrison tiene su propia marca. Su figura se asocia con el uso más avanzado de la tecnología, pero más allá, el político de 37 años tiene una clara determinación de participar en la política, porque está convencido que esa es la…

Hiddekel Morrison tiene su propia marca. Su figura se asocia con el uso más avanzado de la tecnología, pero más allá, el político de 37 años tiene una clara determinación de participar en la política, porque está convencido que esa es la forma de transformar la sociedad. Cuenta, que por eso desde hace cuatro años entró de lleno en el mundo político y ahora fue el primero en inscribir su candidatura a diputado por el Distrito Nacional por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Morrison tiene claro a qué va al Congreso Nacional: a impulsar proyectos para reducir la brecha digital y promover una verdadera revolución educativa que, afirma, no existe en el país mientras se sigan “usando pizarras verdes en lugar de pizarras inteligentes”.

No es común que jóvenes como tú participen en política ¿Qué te motivó?
El drama social vinculado a la tecnología y el compromiso de querer aportar a mi país, me hicieron entender que la única forma de impactar y ayudar y de poder incidir en todo el país es la política. La sociedad debe de entender que desde la política es que se crean las leyes y es de donde se gerencia el Estado. No podemos dejarle la política a los menos comprometidos y los menos formados, nosotros tenemos que asumir la actividad política para generar cambios positivos. Es en ese contexto en el que me he visto reflejado y lo que me ha motivado a sumarme a la política porque tengo muchas ideas de cómo se puede reducir la brecha digital, y esa separación entre unos pocos dominicanos que tienen acceso a la tecnología de información y comunicación y de muchos que no tienen acceso. Estoy involucrado en esto de la política y es para aportar, para implementar proyectos, no solo para el diagnóstico.

¿Cuál es tu oferta electoral?
Hemos organizado una diversidad de iniciativas de ley y proyectos pilotos que vamos a motorizar desde el Congreso. Es una propuesta realista, viable y bien consensuada. Tenemos una ley ya elaborada sobre el acoso cibernético. Uno de los dramas que viven hoy los niños y niñas, y mujeres es que son acosados por la Internet, acoso sexual, extorsión, pederastas, enfermos que se hacen pasar por niños y son adultos. Esto está impactando los colegios y escuelas de la República Dominicana y lo triste es que no hay un marco jurídico para que el que seduce a un niño por internet, que lo hace de una forma sutil, pueda tener sanción legal, no hay forma de tipificar eso como un delito en el actual contexto legislativo. Hemos preparado un proyecto de ley para prevenir y castigar el acoso cibernético (cyberbulling) y para ello vamos a recibir sugerencias porque no tenemos una visión excluyente, sino que el objetivo es que la iniciativa sea un punto de partida para que se genere la discusión.

¿Tienes otras iniciativas?
Sí. Vamos a propiciar una modificación a la Ley de Telecomunicaciones porque está obsoleta y no da garantías a los usuarios para que las empresas atiendan sus reclamos y de lo contrario tenga repercusiones legales. También para que se propicie una ventanilla única para la instalación de los servicios de telecomunicaciones en las comunidades y municipios, porque ahora incluye a los ayuntamientos y eso dificulta el proceso. También, la Ley de Comercio Electrónico, con la finalidad de que se mantengan los derechos adquiridos de los usuarios de no pagar impuestos por la compra de mercancías hasta 200 dólares. Al mismo tiempo, se debe facilitar que el mercado dominicano pueda vender en línea sus artículos, porque queremos un equilibrio entre los intereses del consumidor y de los empresarios. Nuestra intención es no ir en contra de nadie sino a favor de los mejores intereses.

¿Hay una revolución educativa como afirma el gobierno?
“No puede hablarse de revolución educativa sin la tecnología. Yo entiendo que lo que hay es una gran construcción casi de recintos penitenciarios porque el diseño no permite que el aire circule y hasta el color, son cosas que no invitan al estudio. Hay muchos jóvenes que no quieren ir a la escuela, y yo siendo ellos tampoco quisiera ir a esas escuelas”. Construir aulas no revoluciona el sistema educativo, es un componente, pero también hay que reinventar, se puede hacer un diseño de aulas más adecuado y más económicas y hasta más amigable con el medioambiente. El país tendrá una revolución educativa, cuando en vez de utilizar pizarras verdes, tengamos pizarras inteligentes; cuando un estudiante esté aprendiendo historia, se le proyecte un video que genere multimedia y no tenga que acudir a un libro desactualizado; si es geografía, entonces vamos a enseñar Google Map, porque ese es el nuevo código, y eso sí será una revolución educativa, pero penosamente no la tenemos en la República Dominicana.

¿La brecha digital sigue amplia?
La República Dominicana vive un abismo digital y un retroceso en materia de telecomunicaciones. La brecha se estima en un 70% de la población que no tiene acceso frecuente al uso de la Internet. Puede tener acceso coyuntural, cuando va al trabajo, o a un centro, pero no tiene un plan de datos permanente. Ese drama social requiere de un abordaje serio y responsable a nivel de políticas públicas, porque es que la forma en que los jóvenes pueden interactuar es la Internet, y el Estado no puede estar al margen de eso. También se debe hacer un uso productivo. El joven que en esta época no sabe el manejo de la computadora, no consigue un empleo, por lo que ésta es una nueva forma de exclusión y marginalidad.

¿Es posible una ley para que el Internet sea gratis?
La Ley de Internet libre de impuestos se puede hacer de manera gradual. Nuestro principal proyecto piloto es que la ciudad de Santo Domingo tenga Internet gratuito y así sea la primera ciudad con Internet gratuito. Lo iniciaríamos en la Zona Colonial, para tener Internet Wifi gratuito, y eso será un valor agregado a los turistas que visitan el país.

¿Cómo fue tu experiencia como director de cómputos del PRD en el 2012?
Yo quise haber dicho antes de las 8:00 de la noche el resultado de nuestro centro de cómputos que establecía que el PRD había perdido las elecciones. Pero ese centro de cómputos evitó una crisis política en la República Dominicana, porque gracias a eso se pudo constatar la derrota del PRD y coincidían con los resultados de la Junta Central Electoral. Las personas que tenían la intención de utilizar ese contexto con ánimos caldeados y llevar intranquilidad al país encontraron la constancia de que esos eran los resultados. Incluso a través del comando antifraude que teníamos instalado auditamos las actas y se confirmó que ese fue el resultado. Pero ese centro de cómputos no estaba para hacer ganador a nadie era para contar los votos, pero hubo personas con intenciones malsanas que quiso hacer creer que no se hizo el trabajo.

Política digital
Les digo a muchos de mis amigos, que hacen política con el estilo tradicional, que ahora los mano a mano son digitales”.

Satisfacción
He perdido contratos por estar en la política, pero si con el tiempo veo que al menos una escuela tiene pizarra digital, habrá valido la pena”.

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