La mujer sigue rompiendo estereotipos e incursionando en labores que se creía eran exclusivas de hombres, como es el caso del servicio de transporte.
Hoy en día es normal ver en las calles mujeres desempeñándose como choferes del transporte público, ya que en diferentes rutas de carros de concho hay unas 13 mujeres al volante, en unidades de taxis suman 22, motoconchistas hay varias disgregadas en diferentes zonas, mientras que en el renglón de transportistas escolares, a parte de las que no están organizadas, hay unas 36 mujeres aglutinadas en la Asociación de Transporte Escolar de Santiago, entidad que además es presidida por una fémina, Ivelisse Montilla, quien entiende que como madres están más aptas para ejercer este trabajo, ya que saben mejor cómo desenvolverse ante cualquier situación.
Ventajas
Montilla citó como una ventaja del trabajo el hecho de que en los tiempos libres atienden su hogar e hijos, contando como anécdota que, ejerciendo ya su labor, se graduó de Mercadeo pero optó por no ejercer la carrera para no dejar su hijo.
“Es un poco difícil, porque solo estábamos acostumbrados a ver hombres, pero en lo que es el transporte escolar en sí, entendemos que es una labor que las mujeres la hacemos con más calidad porque, como madre al fin, sabemos más lo que es el cuidado de los niños, lo hacemos como si los niños que están en las guaguas fueran nuestros propios hijos”, precisa Ivelisse, informando que el salario de las transportistas ronda los 30 mil pesos mensual.
Servicios de las mujeres son especializados
Juan Marte, presidente de la Central Nacional de Trabajadores del Transporte, resaltó el desempeño de las mujeres, y dijo que los usuarios de los carros de concho tienen más confianza en las mujeres que en los hombres, y en taxi, el cien por ciento de los usuarios prefieren mujeres, sobre todo para cargar niños y para hacer mensajerías.
