Riviera Francesa, Cannes.- La tranquilidad de esta ciudad de la Costa Azul francesa desapareció ayer con la apertura del Festival de Cine de Cannes. Hasta el domingo 24 de mayo, un gran número de agentes de seguridad estará en las calles para hacerle frente a la avalancha humana de cara al Palacio de Festivales y cuidar cada entorno de la élite del cine mundial que ayer comenzó a asistir a este magno evento.
Antes de la apertura de la alfombra roja, los primeros en presentarse frente a la prensa mundial fueron los nueve miembros del jurado que presiden los hermanos Coen: Joel y Ethan.
Sin pretensiones de que lo tachen como “críticos de cine”, tanto los hermanos Coen como Sophie Marceau (actriz y directora francesa), Sienna Miller (actor de Reino Unido), Rokia Traoré (compositor de Mali), Guillermo del Toro (director, guionista y productor mexicano), Xavier Dolan (director, guionista, productor y actor canadiense) y Jake Gyllenhaal (actor), solo tienen el ánimo de “llegar a un consenso”.
“Estamos aquí para llegar a un consenso, ver cuáles son los filmes que más nos gusten a todos y en los que nos pongamos de acuerdo…No es que odiemos una película o que queramos darle un premio a otro, nuestro papel es lograr el consenso”, expresó Joel Coen, parte de las nueve luminarias del cine que determinará la película ganadora de la Palma de Oro, premio que se entregará en la clausura del Festival.
Durante su encuentro de prensa, algunos bromearon y otros se mostraron más serios, pero coincidieron en su encanto de integrar el jurado de la entrega número 68 del Festival de Cannes.
“Obviamente hay preferencias, los hay que prefieren Cinema Paradiso y otros La Naranja Mecánica, pero tenemos que tomarnos nuestro trabajo muy en serio, las películas en competición merecen toda nuestra atención”, dijo el realizador Guillermo del Toro, que se ha tomado muy en serio su papel en el jurado.
El director mexicano indicó que con su presencia quiere “apoyar nuestro cine, pero sobre todo para formar parte de un grupo y espero aprender mucho de su presencia y salir enriquecido de este festival”.
“Estamos aquí no como un panel de jurado estrellas que va a decidir lo que es bueno o malo, sino simplemente lo que nos gusta”, agregó.
Para figuras como Rossy de Palma estar en el jurado será como un “máster intensivo de cine, va a ser como la universidad de alto nivel”. Y para Sophie Marceau será un placer formidable dedicar el tiempo solo a ver películas, “algo que normalmente no puedo hacer. Y a compartir mi tiempo con tantos talentos”.
Otra de las caras femeninas del jurado, Sienna entiende que es una oportunidad profunda y enriquecedora en todos los aspectos. “Todos tenemos el espíritu abierto y vamos a hablar de las películas que veamos sin ninguna idea preconcebida”, afirmó.
La alfombra atrae mirada mundial
La pasarela del Festival de Cannes es un acontecimiento que atrae las miradas del mundo, no solo por la elegancia de los diseños, sino por la cantidad de estrellas que reúne como sucedió ayer. El desfile de figuras incluyó a Julianne Moore, Naomi Watts, Natalie Portman, Karlie Kloss, Lupita Nyong’o, Doutzen Kroes, Liya Kebede, Noemie Lenoir y Frederique Bel. También la actriz belga Marie Gillain, la china Zhao Tao, la francesa Alice Taglioni, la actriz y cantante china Fan Bingbing.
Un mar de gente que se apostó desde tempranas horas en el lugar, también pudo ver caminar a los miembros del jurado y a la directora de la película “La tête haute”, Emmanuelle Bercot, que inauguró el prestigioso evento.
El filme, que retrata la vida de un joven delincuente, “habla de la educación, que es fundamental, y que cuando las familias no puedan aportarla es la sociedad quien debe hacerlo. Un niño no es un salvaje, si se convierte en eso es porque no ha tenido la suerte de recibir una educación”.
Bercot afirma que la cinta “no está ligada” a lo sucedido en París, pero que la misma puede dar luz a lo que sucede en este horroroso acontecimiento.
Una ciudad más segura
Mientras las calles son cerradas, los negocios y la policía se mantienen preparados para recibir a otro invitado: los ladrones, que en los últimos tiempos han protagonizado los robos de joyas más famosos de esta ciudad de la Riviera Francesa. Hace pocos días, cuatro hombres asaltaron la joyería Cartier ubicada en la Croisette, la lujosa avenida que recorre el paseo marítimo de la localidad francesa. De acuerdo al diario El País, los malhechores cargaron con un botín de 17.5 millones de euros. Las medidas de seguridad también se han incrementado tras los atentados de París.
No selfies
Los organizadores del Festival de Cannes dijeron no al selfie y las estrellas, obedientes, respondieron a su llamado
