13.92% sería más razonable

Empleadores y trabajadores han estado negociando los nuevos salarios mínimos que estarían vigentes para los próximos dos años. El sector empleador ha propuesto un aumento de 8.92%, lo cual llevaría los actuales salarios mínimos para las empresas&#82

Empleadores y trabajadores han estado negociando los nuevos salarios mínimos que estarían vigentes para los próximos dos años. El sector empleador ha propuesto un aumento de 8.92%, lo cual llevaría los actuales salarios mínimos para las empresas grandes, medianas y pequeñas a RD$12,299.00, RD$8,455.00 y RD$7,494.00, respectivamente.

Los empleadores, para sustentar su propuesta, parten de un aumento en el índice de precios al consumidor de 3.63% acumulado durante el período junio 2013-abril 2015. A ese porcentaje, añaden 5.29% para reconocer el aumento en la productividad laboral que puede haber tenido lugar durante ese período.

Los representantes de los trabajadores, por su parte, bajaron su demanda inicial de 30% a 25%.  Tradicionalmente, las centrales sindicales justifican sus estimaciones en análisis sobre el costo de la canasta de bienes y servicios que debería ser adquirida por los trabajadores de salario mínimo.

Echando un vistazo a los salarios mínimos vigentes en el 2015 en la América Latina y el Caribe, se observa que República Dominicana cae en el grupo de países de menores niveles de salarios mínimos en la región, superando únicamente a Venezuela, México y Nicaragua. 

El rango de salarios mínimos mensuales en nuestro país es actualmente de US$153 – US$252, determinado por los salarios mínimos en dólares establecidos para las empresas pequeñas y  grandes, lo que arrojaría un promedio simple para las tres categorías, incluyendo el de las medianas, de US$193.

El resto de los demás países de la región tienen salarios mínimos mensual promedio que oscilan entre US$207 (Bolivia) y US$624 (Panamá).

Con relación a los salarios mínimos en dólares vigentes en junio de 1993, los salarios mínimos al día de hoy registran aumentos de 88.5% (grandes), 80.9% (medianas) y 78.2% (pequeñas). 

Estos aumentos a primera vista podrían dar la impresión de ser significativos.  Sin embargo, cuando vemos la dinámica de lo ocurrido en otros países con niveles de crecimiento económico similar al de República Dominicana, se advierte que los mismos quedan muy por debajo de los resultados en otros países. 

En Panamá, por ejemplo, el país que junto a República Dominicana muestra el mayor nivel de crecimiento del PIB real acumulado durante el período 1993-2014, el crecimiento del salario mínimo en dólares corrientes ha sido de 219% durante ese período, muy superior al crecimiento acumulado de 91% durante 1993-2014 que registra el salario mínimo en dólares que pagan las empresas grandes en República Dominicana.

Se observa además que mientras el PIB corriente per cápita  mensual en dólares pasó de US$147.2 en 1993 a US$503.5 en el 2014, para un aumento de 242%, el salario mínimo promedio para las tres categorías de empresas aumentó de US$105.2 en 1993 a US$195.3 en el 2014, para un incremento de 86%.

El rezago que exhibe la estructura de salarios mínimos en República Dominicana se manifiesta también cuando se contrasta el aumento de 87.2% que se ha producido en el índice de la productividad laboral promedio en el período 1993-2014 con el aumento de apenas un 2.5% en el salario mínimo mensual real promedio durante el período 1993-2014.

¿Podría la oferta creciente de mano de obra haitiana en nuestro mercado laboral estar explicando una parte del rezago que se advierte en la estructura de salarios mínimos y en el resto de las remuneraciones del país?  No hay dudas que el influjo creciente de mano de obra haitiana eleva la oferta de mano de obra y crea desviaciones en la demanda hacia la mano de obra dispuesta a aceptar menor nivel de remuneración.

En otras palabras, la mano de obra haitiana podría estar produciendo un deterioro en los “términos de intercambio” entre el trabajo realizado  y el salario real pagado por las empresas  en República Dominicana.

Si ese ingreso de mano de obra haitiana a nuestro territorio está siendo estimulado por el fuerte crecimiento de nuestra economía y la fuerte disparidad salarial entre las dos naciones que comparten la isla (efecto Harris-Todaro), se podría estar verificando una variante laboral del “crecimiento empobrecedor” de Bhagwati para el caso de una economía que crece empujada por un crecimiento de las exportaciones que genera un fuerte deterioro de los términos de intercambio.

Esto podría estar explicando el estancamiento de las remuneraciones reales que se advierte en nuestra economía, a pesar de que la disposición de la mano de obra haitiana de trabajar por menores niveles de salario, por el lado de los costos podría contribuir a mantener una baja tasa de inflación. 

La solicitud de aumento de 25% que han planteado las centrales sindicales podría justificarse sobre la base del fuerte rezago acumulado en las remuneraciones reales durante las últimas dos décadas.  Sin embargo, un aumento de tal magnitud, podría aumentar significativamente el desempleo en la mano de obra dominicana, creando más espacio al creciente influjo de mano de obra haitiana.

La propuesta de 8.92% del sector empleador aumentaría el salario mínimo en dólares en 2.2% con relación al nivel de finales del 2013. Un aumento 13.92% (8.63% devaluación + 5.29% de aumento de productividad)  combinado con una propuesta de ajuste anual de los salarios mínimos sería más razonable. l

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas