Hacer ejercicios luego de la cirugía bariátrica es vital

L a cirugía bariátrica es la herramienta más eficaz para tratar la obesidad mórbida cuando los demás métodos han fracasado. Para lograr el éxito en la cirugía se deben modificar los hábitos alimentarios y el estilo de vida en lo concerniente&#823

L a cirugía bariátrica es la herramienta más eficaz para tratar la obesidad mórbida cuando los demás métodos han fracasado. Para lograr el éxito en la cirugía se deben modificar los hábitos alimentarios y el estilo de vida en lo concerniente al sedentarismo.

El ejercicio físico juega un rol fundamental después de la cirugía bariátrica. Tras la operación, los pacientes ingieren mucha menos calorías, lo que hace que el organismo reaccione de forma ahorradora.

 En la búsqueda de más energía para el buen funcionamiento del organismo, éste puede comenzar a quemar músculo en vez de grasa. Para evitar esto, es fundamental, además de una ingesta suficiente en proteínas, comenzar a ejercitarse de manera regular tan pronto como el médico dé el consentimiento, esto altera el metabolismo de manera que el organismo comienza a quemar grasa en lugar de músculo.

El ejercicio también ayuda a los pacientes a bajar de peso a un ritmo más rápido y, una vez logrado el peso deseado, a su mantenimiento a largo plazo. Por otra parte, el ejercicio físico aumenta la secreción de endorfinas, mejorando el estado anímico, ayudando así al paciente a mantener la situación de motivación en la adhesión al tratamiento y el estrés.

Luego de una cirugía bariátrica exitosa, el paciente debe reiniciar la actividad física tan pronto como le sea posible. Se recomienda que se levante de la cama, despacio, y comience a dar caminatas cortas desde el mismo día de la operación. Durante el primer mes el paciente puede retomar su actividad usual en forma completa y luego del mes se recomienda que hagan algún tipo de ejercicio en forma moderada unas tres veces por semana.

Maribel Ángeles, de la clínica de medicina estética que lleva su nombre,  recomienda  una  serie de ejercicios que se dividen entre activos y pasivos. Los activos son los ejercicios cardiovasculares. Estos  ayudarán al paciente a que logre de una  manera más rápida  perder peso, una mayor resistencia  física  y fortalecimiento de  los músculos. Para aquellos que no estén acostumbrados a realizar ejercicio, caminar es muy adecuado. Puede resultar útil comprar un podómetro, que mide la distancia que caminas. El objetivo es caminar al menos 10,000 pasos al día. 

Las personas que salen a caminar para hacer ejercicio después de una cirugía para adelgazar reducen el riesgo de desarrollar diabetes y mejoran la salud cardíaca más que los que no abandonan el sedentarismo.

El pilates, por ejemplo, tiene un buen porcentaje de ejercicios destinados a fortalecer la musculación. La natación es un  aeróbico por excelencia y a la vez muscula todos y cada uno de los grandes e importantes grupos musculares.

El spinning, ya sea en bicicletas de spinning o en bicicletas elípticas es un ejercicio aeróbico de gran  importancia. Pero su enfoque en el tren inferior (piernas) hace que no lo recomendemos como única actividad. Es una actividad muy eficiente para mejorar el sistema cardiovascular, perder peso y mejorar las cualidades físicas; pero no trabaja zonas tan importantes como la musculatura de la espalda y de los brazos.
Los pasivos

Los ejercicios pasivos o anaeróbicos se concentran en desarrollar la fuerza y la resistencia. Con estos ejercicios puedes desarrollar musculatura, aumentar tu poder de contracción y estimular la mineralización de tus huesos.

Se trata de aquellos que se realizan con máquinas o aparatos que permiten completar los resultados de la cirugía bariátrica, los cuales son muy importantes para que el paciente logre las medidas de  peso que busca. En este caso hacer pesas es muy recomendado.

La elección de un tipo de ejercicio depende de los objetivos que se tengan, aunque en el ámbito de la salud es recomendable alternar y complementar ambos tipos de ejercicios, ya que se conseguirán beneficios cardiovasculares y musculares. l

 Saber
El ejercicio físico, ya sea de corta o larga duración, contribuye a establecer un bienestar mental, mejorando la autonomía de la persona, la memoria y rapidez de ideas, promoviendo sensaciones como el optimismo o la euforia. Al mismo tiempo mejora la autoestima de las personas, lo que produce beneficios en diferentes enfermedades como la osteoporosis, la hipertensión o la crisis diabética.

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