La Bienal Nacional de Artes Visuales IV

En la pasada entrega concluíamos exaltando aspectos esenciales de la XII edición de la Bienal de La Habana en sintonía con algunas precisiones de lo que acontece en nuestro medio. Pero, a pesar de que nos ha parecido bueno y válido que exista…

La Bienal Nacional de Artes Visuales II

Comentábamos la semana pasada de forma sucinta algunos puntos sobre la XXVI edición de la Bienal Nacional de Artes Visuales. Continuando en esa línea, ya que si bien la XXVII edición también resultó ser tema de conversación en nuestro medio.…

La Bienal Nacional de Artes Visuales

Nueva vez tenemos noticias del evento más importante en nuestro país en materia de artes visuales: La Bienal. El llamado está ahí, pero siempre aparecen voces para emitir juicios a favor o en contra. Ahora bien, estaremos siendo honesto con nosotros&#

En la pasada entrega concluíamos exaltando aspectos esenciales de la XII edición de la Bienal de La Habana en sintonía con algunas precisiones de lo que acontece en nuestro medio. Pero, a pesar de que nos ha parecido bueno y válido que exista una colateral a la Bienal de La Habana, por el hecho de que con este formato los artistas que no fueron seleccionados también tienen la posibilidad de expresarse y fijar posturas; lo cierto es que se han venido desarrollando dos eventos en vez de uno, donde lo secundario parece alcanzar mayor jerarquía.

Pero para ser más claros, no se trata de que un colectivo sea mejor o peor, sencillamente estamos en presencia de un proceso en el que intervienen varias entidades, entre las que destacan el Centro Wifredo Lam y el Consejo Nacional de las Artes Plásticas. A nuestro modo de ver, lo que se ha dado en este caso es una imposición de criterios que deviene por la falta de diálogo, algo que pasa muy seguido entre nosotros.

Parecería que es un mal caribeño discrepar con todo aquello que supera nuestras expectativas, pues a pesar de que los especialistas del Centro Wifredo Lam dedican tiempo y esfuerzo para completar las investigaciones que comprenden más tarde la selección de los trabajos, como ha pasado en esta edición, sin mayor esfuerzo que el de un presupuesto más holgado, el Consejo Nacional de las Artes Plásticas se apropió de las instalaciones del Morro y la Cabaña, así como de otras áreas en la ciudad que incluye galerías, pero fundamentalmente una parte del malecón habanero, siendo estos los espacios más visitados y los que alcanzan mayor nivel de interacción con el pueblo.

Ahora nos preguntamos, el fin del arte es “sectorial”, conlleva la reunión de aquellos que corresponden al reino de los que “seleccionan” o más bien la idea es que se trate de un medio plural, dinámico que comprenda un diálogo permanente que es incluso cíclico entre la inventiva del artista, el resultado de la obra y la experiencia que motiva al espectador.

Posted in Sin categoría

Comentábamos la semana pasada de forma sucinta algunos puntos sobre la XXVI edición de la Bienal Nacional de Artes Visuales. Continuando en esa línea, ya que si bien la XXVII edición también resultó ser tema de conversación en nuestro medio. Por alguna razón los criterios para las convocatorias no siempre quedan claros. Todo esto impide un diálogo coherente en relación a las propuestas.

Ojo, no se trata de falta de talento o de la carencia de medios, tanto técnicos como estéticos en las piezas ganadoras. A nuestro modo de ver el problema radica en que no hay una trascendencia del efecto que produce la selección. En el caso de Joiri Minaya, una artista joven cuyas obras expresan pluralidad en cuanto al soporte, medios para la expresión e incluso conceptualmente, asistimos a un conjunto visual que no ha sido debidamente estudiado y sopesado. Ganadora del Gran Premio de la Bienal Nacional y luego del Concurso Eduardo León Jimenes, en su momento la presentamos como una de las artistas jóvenes más prominentes y es así.

Sin embargo, insistimos, no se ha procurado una sistematización de sus trabajos que puedan soportar dos grandes premios en tan poco tiempo. Más claramente, lo que está aconteciendo en el contexto artístico nacional es una selección mediática. Hemos visto cómo se trabaja en otras bienales y el impacto que tienen tanto dentro como fuera del espacio en el que se realizan, de hecho trascienden fronteras, pero en el caso específico de la República Dominicana, pasa a ser considerado como un evento más local y no es justo. Se deberían analizar puntos por puntos las ediciones anteriores para presentar al público un evento de calidad, involucrar al pueblo, permitir que la bienal sea más heterogénea y dinámica, que no quede circunscrita a la Plaza de la Cultura o a un grupo de artistas, sino que permita que los creadores se expresen en las calles de nuestra ciudad, que intervengan varias áreas y que el pueblo pueda interactuar con el arte para que pueda edificarse con él y comprender los procesos artísticos.

Posted in Sin categoría

Nueva vez tenemos noticias del evento más importante en nuestro país en materia de artes visuales: La Bienal. El llamado está ahí, pero siempre aparecen voces para emitir juicios a favor o en contra. Ahora bien, estaremos siendo honesto con nosotros mismos o con la realidad, al momento de expresar puntos de vista relacionados al esperado evento? Pues es una práctica muy común que acomodemos la visión de acuerdo a los intereses particulares.

De hecho, no seremos la excepción, pues nuestros intereses van apegados a la idea de que La Bienal Nacional de Artes Visuales debe ser un evento plural en el que se pueda conocer lo que está pasando, en este caso, con el arte dominicano. Pero resulta que luego de la bienal no tenemos una idea clara de qué acontece con las obras y mucho menos con los artistas que participan. Si bien en la antepasada edición, la reconocida artista dominicana radicada en Estados Unidos Charo Oquet, presentó una pieza de instalación intitulada: “En un abrir y cerrar de ojos” que por cierto resultó muy controversial al ser ganadora del Gran Premio. La propia artista afirmó en su momento que su intención fue crear “un entorno visual abstracto, pero que a la vez sugiere diferentes cosas del mundo de hoy”.

Vamos a intentar apropiarnos de esa declaración para acomodarlo en función de “nuestros intereses”, ya que, el tiempo en que vivimos propicia que el concepto de “abstracto” nos sirva de excusa para “inventar” o para que se entienda mejor; “fundamentar”, amparados en los estudios culturales, la creación cuyo espíritu para muchos tiene un fin artístico. Ahora bien, ¿dónde queda la memoria histórica? O es que la afirmación: “sugiere diferentes cosas del mundo de hoy”, se refiere ¿a la transitoriedad de lo que hacemos o a la no trascendencia? Porque de ser así nos preocupa que aunque Oquet se mantiene activa, en RD no hemos vuelto a tener noticias concretas de sus trabajos. Todo se ha quedado “En un abrir y cerrar de ojos”. Continuará. 

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas