Cómo enfrentar las rupturas de pareja

El estado anímico puede ir de un extremo al otro, sin importar qué motivó la ruptura ni quién haya tomado la decisión de terminar. La interrupción, el cese, conlleva a una pérdida y, en consecuencia, se vive su respectivo duelo.

El estado anímico puede ir de un extremo al otro, sin importar qué motivó la ruptura ni quién haya tomado la decisión de terminar. La interrupción, el cese, conlleva a una pérdida y, en consecuencia, se vive su respectivo duelo.

Como tal, el duelo implica pena, dolor, es un proceso y su vivencia tiene un tiempo, más o menos largo, que dependerá en mucho de la fortaleza de cada quien.

Muchas y variadas pueden ser las causas de una ruptura sentimental: infidelidad, falta de respeto, desamor, rutina,  estrés, falsedad. Aun así, el dolor caracterizará a toda ruptura sentimental. Con mayor o menor intensidad.

Estén unidos por la ley o no, hayan procreado descendencia o no, lo mismo si la relación llevaba meses como años, la ruptura es una pérdida, es una interrupción, que provoca sentimientos tan disímiles que van desde la negación, ira, irritación, incertidumbre, temor, hasta la pena, el dolor, frustración y furia . Lo hayamos decidido o no, lo hayamos deseado o no, el cese de la relación es eso, una pérdida, y conlleva un duelo.

Nuestra educación de hogar influye en nuestras relaciones de pareja, conforme haya sido, para bien o para mal, obrará en nuestras relaciones adultas, en todos los escenarios de la vida y en la  sentimental es donde más se siente esa influencia.

“El quiebre de una relación amorosa es una situación sin duda estresante para ambos miembros de la pareja, sin importar si llevaban juntos una semana o un año, así como tampoco las razones que desencadenaron la ruptura. Lo cierto es que ‘terminar’ no es nada fácil.

Tras el quiebre se debe empezar nuevamente de cero y pasar desde un ‘nosotros’ a un ‘yo’. La primera cosa que hay que anticipar, sin importar en qué etapa del proceso se encuentre la persona, es que hay un período de duelo. Hay una sensación de abandono, de terror sobre el futuro, de decepción”,  explica la psicóloga Yndhira Polanco de la Rosa abordada sobre el tema, especializada en psicología escolary  directora académica de New Century School.

l ¿Cómo debe manejarse la situación?
l Debe expresarse, ya sea hablarlo o escribirlo. Una ruptura envuelve un sinnúmero de emociones como rabia, tristeza, soledad y rechazo, entre otras. Hay quienes intentan evitarlas, pero es fundamental enfrentarlas para seguir adelante. Tienes que sentir…Si tienes ganas de llorar, llora. Si empujas tus sentimientos hacia abajo, ellos sólo te harán insensible o temerosa/so.

l Si el respeto se ha faltado, ¿qué procede?
l Si ha sido una falta grave e irreparable, lo ideal es dar por terminada la relación.
l ¿Y si es la confianza?

l La confianza es una poderosa energía. Se apoya en la firme esperanza y proporciona seguridad, optimismo, bienestar, alegría. La confianza nos hace más fuertes, más libres y también mejores. Por el contrario, el recelo lleva al temor, al malestar, a la insatisfacción. La duda, la inquietud, nos reprime, no nos deja actuar, dificulta que tomemos iniciativas, nos paraliza, sufrimos. La confianza es un vínculo que se puede construir nuevamente con ayuda profesional. Manejando el perdón.

l ¿Afecta por igual a hombres como a mujeres?
l Sí, cuando hay una ruptura ambos sufren. Lo que pudiese cambiar es la intensidad del dolor y el tiempo de duración del duelo.

l ¿De qué va a depender el grado de afectación?
l Puede depender del nivel de madurez de la persona.
l Del nivel de culpa que esté manejando en relación  a la ruptura.
l De la capacidad de perdón que la
persona tenga para consigo misma.

l Si uno de la pareja dependía del otro económicamente, ¿esto podría acentuar la pena? En ese caso, ¿qué se recomienda?
l Se recomienda hacer unos ajustes inmediatos en relación a los gastos. También es prudente el que se haga una mudanza con algún familiar, compañero o amigo para realizar un proceso de ahorro.

l Si se trata de personas adultas que cohabitaban bajo el mismo techo, sin formalismos legales, sin hijos, ¿cree que es más fácil superarlo?
l Es igual de dolorosa. Por esta razón, el consejo es que escribas tus pensamientos en un diario o acudas a una terapeuta que te ayude a procesar y a aclarar tu mente, para finalmente entender  por qué la relación no funcionó.

l ¿Y si tienen hijos?
l Duele también, y crea una carga emocional enorme por el hecho de que los hijos se verán afectados

l ¿Pueden los hijos salvar relaciones de pareja?
l No deben los hijos ser la razón para que una pareja esté junta. Pero en algunos casos donde la familia no es funcional los hijos sirven de ancla para que la pareja no se separe. ¡Ojo!, esto no es lo sano.

l ¿Cuáles son las causas más frecuentes por las cuales una relación de pareja sucumbe?

l Las causas son diversas, pero las más comunes son: infidelidad, problemas económicos, el cese del amor…

l La infidelidad hoy día se está dando mucho de parte de las mujeres, ¿a qué cree que se deba?

l La mujer tiene tiempo trabajando la igualdad de género, esto ha impactado desde lo positivo hasta lo negativo. En los 70 y los 80 la mujer infiel era poco común; hoy día se ha perdido el miedo a ser expuestas. La falta de los valores está convirtiendo a las mujeres en el ojo por ojo y diente por diente,

l ¿Influye la educación de hogar en nuestra relación de pareja, sirviéndonos de modelo o imponiéndonos un patrón?

l Por supuesto que sí. Los modelos de crianza y las reglas que los padres ponen como estructura a sus hijos delimitan en gran parte su forma de ser y preceder cuando sean adultos. Así como el amor y el respeto que la pareja se tenga. l

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas